El 13 de agosto se produce un grave atentado terrorista en el país, el primero desde enero de 2016. Dos supuestos militantes islamistas abrieron fuego en un café de la capital, Ouagadougou, ejecutando a 19 personas antes de morir a manos de los cuerpos de seguridad. El atentado no ha sido reivindicado. El atentado de enero de 2016, en el que murieron 30 personas, fue revindicado por el grupo armado islamista AQMI. (The Guardian, The Independent, RFI, 14/08/17)

14 personas mueren y 130 resultan heridas en un atentado el 17 de agosto en Barcelona realizado mediante atropellamiento masivo con furgoneta en el céntrico paseo de Las Ramblas. En su huida, el conductor del vehículo mató a otra persona en otra zona de la ciudad. El atentado fue seguido de otro ataque en la localidad costera de Cambrils, donde un vehículo con cinco personas se saltó un control policial y durante la persecución atropelló a varias personas y posteriormente sus ocupantes atacaron con arma blanca a varios viandantes, una de las cuales murió a causa de las heridas. Fuerzas de seguridad mataron a los cinco atacantes. El grupo armado ISIS reivindicó el atentado múltiple. Asimismo, ISIS amenazó con más ataques en España en su primer video emitido en castellano. Los Mossos d’Esquadra relacionaron los atentados de Cambrils y Barcelona, y éstos con una explosión sucedida el 16 de agosto en una vivienda en Alcanar. Posteriormente se confirmó que en dicha explosión murió Abdelbaki Es Satty, imán de Ripoll, al que se considera como figura que habría radicalizado y reclutado a los autores del atentado en Barcelona y Cambrils. Varias personas fueron detenidas en relación a los atentados. Medio millón de personas –según la guardia urbana– se manifestaron el 26 de agosto en Barcelona en rechazo al atentado. En días posteriores al atentado se produjeron algunos ataques de naturaleza islamófoba, con pintadas contra lugares de culto en varias localidades del estado español. (La Vanguardia, Ara, El País, 17-31/08/17)

Ocho policías indios mueren como consecuencia de un ataque contra la comisaría en la que se hallaban en Pulwana. Además, dos insurgentes también habrían muerte durante los enfrentamientos armados, que se prolongaron durante varias horas. El ataque ha sido reivindicado pro el grupo armado de oposición Jaish-e-Mohammad. Se trata del atentado contra instalaciones de las fuerzas de seguridad en Jammu y Cachemira de mayor gravedad desde septiembre de 2016, cuando 18 miembros de las fuerzas de seguridad murieron en un ataque a un campamento militar. Un grupo de insurgentes armados habría entrado en las instalaciones policiales, en las que también residen varios miembros de las fuerzas de seguirdad junto a sus familias y había iniciado un intenso tiroteo. Tras el ataque se inició una fuerte operación de seguridad en la que se despleguaron centenares de efectivos militares y policiales y que fue contestada con protestas sociales en varias poblaciones. Según fuentes oficiales indias, durante el mes de julio, cerca de 80 insurgentes habrían cruzado la Línea de Control, frontera de facto que separa a ambos países, procedentes de Pakistán. (The Guardian y Al Jazeera, 26/9/17)

Se produce una grave escalada de la violencia en el estado de Rakhine después de que varios ataques armados protagonizados por el grupo armado de oposición rohingya ARSA. Al menos 30 puestos policiales fueron atacados en una misma mañana por integrantes del grupo armado. En respuesta a los ataques llevados a cabo por centenares de insurgentes se desencadenó una operación miltar a gran escala. Alrededor de 100 insurgentes y 12 miembros de las fuerzas de seguridad murieron como consecuencia de los enfrentamientos. Además, miles de personas se desplazaron de manera forzada. Cerca de 30.000 civiles trataron de refugiarse en Bangladesh, aunque el Gobierno del país vecino rechazó acogerles. Por otra parte, el Gobierno de Myanmar evacuó de la zona a 4.000 civiles no musulmanes. Además, Naciones Unidas evacuó de la zona a todo su personal no esencial, en previsión de una posible escalada de la violencia, puesto que el estado Rakhine ha sido escenario de graves episodios de violencia intercomunitaria. Días antes de los ataques insurgentes y la respuesta militar, el antiguo secretario general de la ONU, Kofi Annan, presentó las recomendaciones de la comisión que encabezó para abordar la situación en el estado Rakhine señalando, entre otras cuestiones, la importancia de que el Gobierno expidiera partidas de nacimiento a la población musulmana de Rakhine y acelerara los procedimientos para garantizar sus derechos de ciudadanía, destacando que la actual legislación birmana incumple los estándares internacionales, lo que agrava enormemente las tensiones comunitarias. La comisión advirtió de la grave situación que podría vivirse en el estado de no implementarse las recomendaciones. Altos mandos de las Fuerzas Armadas rechazaron las recomendaciones presentadas por Annan. (The Guardian, 25/8/17; The Irrawady, 24, 26-31/8/17)

La ONU advierte que al menos 250 personas, entre las cuales 62 menores, han muerto como consecuencia de los recientes ataques de las últimas semanas que se han producido en la región de Kasai, en el suroeste del país. Se han identificado al menos 80 fosas comunes en la región. Los enfrentamientos se iniciaron en agosto de 2016 entre la milicia Kamvina Nsapu y el Gobierno congolés cuando el Gobierno ejecutó al líder regional que había sido crítico con el presidente Joseph Kabila. Aunque en un inicio Kamvina Nsapu había focalizado sus ataques contra los cuerpos de seguridad del Estado y funcionarios civiles del Estado, progresivamente nuevas milicias han surgido y han ampliado sus ataques a otros grupos étnicos. De las 251 ejecuciones extrajudiciales que tiene constancia la ONU, 150 son atribuidas a la milicia Bana Mura y 79 a Kamvina Nsapu, mientras que se responsabiliza de 22 ejecuciones. La Iglesia Católica situó la cifra de víctimas mortales del conflicto en 3.383 en junio. Las cifras de la ONU para los seis primeros meses de 2017 sitúan la cifra de víctimas mortales en 428. La milicia Bana Mura está formada por miembros de la comunidad tchokwe, a la que se ha acusado de ejecutar a civiles de las comunidades luba y lulua. MSF ha alertado que la región de Kasai se ha convertido en una de las principales crisis humanitarias del mundo. Desde agosto de 2016, 1,4 millones de personas de las cinco provincias que componen la región del Grand Kasai se han visto forzadas a desplazarse como consecuencia de la violencia, entre los cuales 850.000 menores. (IRIN, 31/07/17; Radio Okapi, 06 y 08/08/17)

Mientras que la capital, Bangui, se ha mantenido en un cierto clima de estabilidad, la inseguridad y la inestabilidad crecen fuera de la capital, ya que hay dos tercios del país controlados por grupos armados, lo que significa que los colegios están cerrados, que el acceso a centros de salud es prácticamente imposible y que no existe libertad de acceso para las organizaciones humanitarias en el terreno. Alrededor de 10.000 personas se encuentran situadas en las cercanías del hospital de Batangafo, a 400 km al norte de Bangui. Este grupo de personas huyó de un campo de desplazados a principios de agosto como consecuencia de un ataque que causó 24 muertos y 17 heridos. En el sureste, MSF ha alertado que la violencia y la inseguridad han puesto al límite su presencia en Bangassou, donde la organización atiende a alrededor de medio millón de personas. La localidad está bajo el control de milicias anti-balaka. Nueve cascos azules han muerto en Bangassou en lo que va de año. A principios de mes seis voluntarios de la Cruz Roja fueron ejecutados en Gambo, también en el sureste, y otras 30 personas murieron en Gambo como consecuencia de los enfrentamientos entre la ex coalición Séléka y milicias anti-balaka. UNICEF ha señalado que existe un clima de violencia alejado de los medios de comunicación que sitúa al país como uno de los peores donde ser menor. (Aljazeera, Reuters, RFI, 10/08/17; UN, 15/08/17)

La epidemia de cólera en Yemen, consecuencia del impacto del conflicto armado, alcanza ya a más de medio millón de personas, según alertó la Organización Mundial de la Salud a principios de agosto. Se trata de la crisis de cólera más grave actualmente en el mundo, y que ha supuesto la muerte de 2.000 personas desde el inicio del brote en abril. A su vez, el coordinador humanitario en Yemen, Jamie McGoldrick, denunció que todas las partes en conflicto continuaban incumpliendo con la protección de la población civil, y expresó preocupación por los bombardeos sobre civiles en la gobernación de Saná. Entre los hechos de violencia durante el mes, ataques contra una vivienda en el distrito de Safra y contra un vehículo en el de Razih el 4 de agosto causaron la muerte de al menos 12 civiles y heridas a una decena, según la ONU. A su vez, al menos 35 personas murieron por bombardeos de la coalición liderada por Arabia Saudita contra un hotel al norte de la capital yemení. Unos días después, la coalición admitió haber llevado a cabo otro ataque contra unos bloques residenciales de Saná que mató a 14 civiles, incluyendo varios menores, y que calificó de “error técnico”. Según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, entre el 17 y el 24 de agosto, 58 civiles murieron, incluyendo 42 a manos de la coalición liderada por Arabia Saudita. Fuerzas al-houthistas incrementaron los ataques contra territorio de Arabia Saudita. A su vez, durante el mes la coalición internacional intensificó los bombardeos sobre las gobernaciones de Hajjah y Saná. En los primeros seis meses de 2017 se produjeron 5.676 bombardeos, frente a los 3.936 de todo el año 2016, según un informe del cluster de Protección en Yemen, liderado por ACNUR. Ante el contexto de violencia, una coalición de 62 organizaciones de derechos humanos locales e internacionales instó a finales de agosto a través de una carta al Consejo de Derechos Humanos a que la ONU establezca una investigación independiente sobre las violaciones de derechos humanos cometidas en Yemen por todas las partes en conflicto. (UN, 4, 7/08/17, BBC, The Guardian, 23/08/17, Al Jazeera, 26/08/17, The Guardian 30/08/17)

El secretario de Defensa de EEUU señala que ha firmado la orden para el despliegue adicional de soldados en Afganistán, sin especificar los números concretos, aunque algunas fuentes periodísticas señalan que podría estar en torno de los 4.000 soldados adicionales. Este despliegue adicional ha sido anunciado después de que el Pentágono revelara que el número de soldados ya presentes en el país era de 11.000, cifra muy superior a la que se había hecho pública hasta el momento. Este aumento se produce en el marco de la nueva estrategia para el país anunciada por el presidente Donald Trump, en la que se comprometió a no salir del país y en la que desveló que la operación militar no se centrará en cuestiones vinculadas a la promoción de la democracia y el apoyo a la construcción de Estado sino en el combate militar al terrorismo. Trump señaló que una retirada de tropas implicaría un vacío que sería ocupado por Al-Qaeda e ISIS. Además afirmó que la operación militar estará guiada por las condiciones en el terreno y no por planificaciones arbitrarias. Trump también anunció un endurecimiento en la relación con Pakistán, a quien acusó de dar cobijo a organizaciones terroristas en su territorio. Se trataba de la primera comparecencia pública del presidente de EEUU en tanto que comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del país. Estas declaraciones generaron un amplio rechazo en Pakistán e incluso el Parlamento aprobó una resolución instando al Ejecutivo a suspender el suministro a las tropas estadounidenses y de la OTAN desplegadas en el país vecino que se realiza a través de Pakistán. (Al Jazeera, 30/08/17; 22/08/17)

El partido MPLA, en el poder en el país desde su independencia de Portugal en 1975, gana las elecciones legislativas y presidenciales celebradas el 23 de agosto con el 61% de los votos, lo que supone una caída en la intención de voto hacia el MPLA respecto al 72% de apoyo en las elecciones celebradas en 2012. Jose Eduardo Dos Santos, el líder de la independencia que ha liderado de forma autoritaria el país durante los últimos 38 años, muy criticado en los últimos tiempos por la crisis económica que azota el país, anunció su retirada a principios del año 2017 y cedió el poder a un veterano del partido y hasta ahora ministro de Defensa, Joao Lorenzo. Los partidos políticos opositores UNITA y CASA-CE denunciaron la existencia de fraude, que no tuvieron acceso a los medios de comunicación y que en los feudos opositores los votantes tuvieron que desplazarse a colegios electorales lejos de sus lugares de origen. La UE realizó una reducida operación de observación de la transparencia electoral por las dificultades que interpuso el Gobierno angolano para desplegar una misión de observación que tuviera libre acceso a todo el país. Previamente, la organización de defensa de los derechos humanos HRW destacó que las elecciones transcurrirían en un clima de severas restricciones a la liberta de expresión y reunión. (The Guardian, HRW, 16/08/17; 24/08/17)

En el marco del 9º aniversario de la guerra entre Rusia y Georgia, continúa la situación de conflicto no resuelto en Abjasia y Osetia del Sur, con nuevas acusaciones mutuas. El Ministerio georgiano para la Reconciliación expresó preocupación por el anuncio de Osetia del Sur de finales de julio afirmando que las escuelas georgianas de la región serán transferidas al sistema educativo en lengua rusa en el curso escolar 2017-2018. El Gobierno georgiano calificó la medida de discriminación étnica y anunció que llevaría la cuestión al proceso de negociaciones de paz (Discusiones Internacionales de Ginebra y Mecanismo de Prevención y Respuesta a Incidentes) así como a otros foros. Asimismo, también denunciaron la estrategia de “pasaportización” en el distrito de Gali –área de mayoría georgiana dentro de Abjasia–, por el que las autoridades de Abjasia ofrecen pasaportes a la población georgiana a cambio de renunciar a su ciudadanía georgiana. Continuaron también las denuncias de Georgia de limitaciones de libertad de movimiento e instalación de barreras de alambradas –incluyendo junto a las localidades de Khurcha y Shamgona (municipalidad de Zugdidi)–. Por otra parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, visitó Abjasia el 8 de agosto, y se reunió con su líder, Raul Khajimba. En la reunión abordaron cuestiones como el desarrollo de un centro de información y coordinación conjunto, así como el desarrollo de un marco común de defensa y seguridad. La visita, criticada por el Gobierno georgiano y la Delegación de la UE, entre otros actores, fue calificada de constructiva y útil por las autoridades abjasias. (Civil Georgia, Itar Tass, 1-31/08/17)

Las fuerzas armadas iraquíes toman la localidad de Tal Afar, tras una ofensiva en que también han participado guerrillas de las Unidades de Movilización Popular –coalición de fuerzas mayoritariamente chiíes– así como fuerzas peshmergas kurdas, mientras la coalición liderada por EEUU intervino con ataques aéreos. El Ejército controla ya el 94% de la ciudad, según su balance de 29 de agosto, y 27 de los 29 distritos. El anuncio se produce un mes después de la toma de Mosul, considerada la capital de facto del califato de ISIS en Iraq. Tal Araf, controlada por ISIS desde 2014, era considerada una localidad estratégica entre las áreas de Siria bajo control de ISIS y Mosul. En los últimos días de agosto continuaron los enfrentamientos en el distrito de Ayadiyah, al norte de Tal Afar. Varias decenas de miles de personas huyeron de Tal Afar en el marco de la ofensiva. Por otra parte, un atentado con coche bomba en un mercado del distrito de mayoría shií Ciudad Sadr de Bagdad causó 12 víctima mortales. Por otra parte, en relación al previsto referéndum de independencia en la región autónoma kurda de Iraq, el Consejo provincial de Kirkuk votó a favor de participar en la consulta, con 22 de los 24 consejeros presentes en la votación, de un total de 41 miembros. La votación fue boicoteada por miembros turcomanos y árabes. Mientras, continuaron las presiones internacionales sobre las autoridades kurdas para la cancelación del referéndum, previsto para 25 de septiembre, incluyendo con nuevos llamamientos y advertencias del secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, y del ministro de Exteriores de Turquía. (The Guardian, Al Jazeera, Reuters, 1-31/08/17)

Se celebran las elecciones legislativas y presidenciales el 8 de agosto en medio de graves acusaciones de fraude e irregularidades denunciadas por parte de la oposición. Uhuru Kenyatta ha resultado vencedor con 8,2 millones de votos (54,27%) frente a Raila Odinga, que ha obtenido 6,7 millones (44,7%). Kenyatta ha sido oficialmente nombrado presidente el 11 de agosto. El principal partido opositor, el NASA (National Super Alliance), liderado por Raila Odinga, ha llevado el caso al Tribunal Supremo, para que determine la existencia de fraude, ya que ha anunciado que no reconoce el resultado. Al poco de conocerse los resultados se produjeron ruidos de disparos en la capital, Nairobi, y también circularon noticias sobre enfrentamientos entre manifestantes y la Policía en feudos de la oposición en la capital así como en la localidad occidental de Kisumu. (The Guardian, 11/08/17; Africa Confidential, 25/08/17)

Un atentado suicida perpetrado por una persona en una motocicleta ha causado la muerte a 15 personas y ha ocasionado heridas a otras 25 en la ciudad de Quetta, capital de la provincia. El objetivo del atentado era un camión militar. Ocho de las víctimas eran soldados y otras siete civiles. La explosión se produjo en la víspera de la celebración de la independencia de Pakistán. Ninguno de los grupos armados que operan en la zona reivindicó el ataque en las horas inmediatas a que este tuviera lugar. Por otra parte, pocos días después, ocho miembros de las fuerzas de seguridad pakistaníes murieron como consecuencia de un atentado reivindicado por el grupo armado de oposición baluchi BLA. Los fallecidos, que eran miembros del Cuerpo Fronterizo, murieron consecuencia del estallido de un artefacto explosivo improvisado al paso de su vehículo que patrullaba en el distrito de Harnai. (The Guardian, 12/8/17; The Express Tribune, 16/8/17)

Siete personas resultan heridas –cuatro de ellas graves– por un ataque con arma blanca por parte de un hombre en varias calles centrales de la ciudad petrolera de Surgut (región de Siberia). El atacante murió por disparos de la policía. Según la agencia de noticias Amaq, ISIS se atribuyó el ataque, afirmando que el autor del ataque era “soldado” de ISIS. Varias personas fueron detenidas en relación al ataque. Por otra parte, ISIS también se atribuyó la muerte de un policía, asesinado en un ataque por dos hombres armados con arma blanca en la localidad de Kaspiysk (Daguestán) a finales de mes. (The Guardian, Reuters, 19/08/17; Newsweek, 31/08/17)

El presidente Paul Kagame gana las elecciones el 4 de agosto con el apoyo del 99% de los votos lo que significa su tercer mandato de siete años. El 18 de agosto se ha celebrado la ceremonia oficial de toma de posesión a la que asistieron 19 jefes de Estado. Kagame, desde 1994, se ha convertido en el garante de la estabilidad y el supuesto éxito económico de este país gobernado por un régimen autoritario que ha silenciado y perseguido a la oposición política y social. El presidente sudanés, Omar al-Bashir, buscado por la Corte Penal Internacional, asistió a la toma de posesión. Destacaron las ausencias de Pierre Nkurunziza (Burundi) y Joseph Kabila (RDC), países con los que no tiene buenas relaciones en la actualidad. La organización de defensa de lso derechos humanos Human Rights Watch ha señalado que victoria vino tras una campaña en la que el partido en el poder obligó a la población a donar dinero y el Gobierno bloqueó la celebración de concentraciones y manifestaciones opositoras. (The Guardian, 05/08/17; The New Times, 06/08/17; AFP, 18/08/17)

Se registran bombardeos por parte del régimen sirio contra zonas del este de Ghouta, pese al alto el fuego alcanzado el 22 de julio bajo mediación egipcia y rusa y el consiguiente despliegue de policía militar rusa. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) cifró en cuatro las víctimas mortales y en 13 los heridos en Ein Tarma (este de Ghouta) el 1 de agosto. Se produjeron nuevos ataques en días posteriores, con diversas víctimas. Según el OSDH, desde la consecución de la tregua y hasta la primera semana de agosto se habrían producido 25 víctimas mortales civiles y 145 heridos. Por otra parte, se acordó el 3 de agosto la tercera zona de desescalada, que abarca áreas al norte de la ciudad de Homs, y que implicaba la entrada en vigor ese día de un alto el fuego. El acuerdo se alcanzó en El Cairo, tras reuniones entre representantes rusos y facciones opositoras sirias. A su vez, a mediados de agosto se alcanzó otro alto el fuego que abarcaba a Failaq al Rahman, principal actor de la coalición Ejército Libre Sirio en torno al distrito de Jobar y la localidad de Ain Tarma. Según Rusia, tras ese nuevo pacto, el alto el fuego del 22 julio pasaba ahora a abarcar a todos los actores de oposición “moderados” del este de Ghouta. No obstante, de manera inmediata al alto el fuego se produjeron nuevos bombardeos, incluyendo con víctimas civiles, según informó Reuters. Por otra parte, se informó de la vuelta a Siria desde Líbano de varios miles de personas. Fue el caso a mediados de agosto de más de 3.000 personas a mediados de mes, incluyendo refugiados y unos 350 combatientes, en un retorno escoltado por Hezbollah y sobre el cual la ONU cuestionó que existieras suficientes condiciones de seguridad. Fueron repatriadas a localidades de la región de Qalamoun. A su vez, a principios de mes, otras 7.000 personas, también refugiados y combatientes de Fatah al-Sham, fueron repatriados a la provincia de Idlib, bajo control de dicho grupo armado. Las repatriaciones se producen en un contexto de tensión en Líbano en torno a la crisis de refugiados, así como tras más de un año de enfrentamientos entre combatientes de Fatah al-Sham y de Hezbollá en áreas fronterizas, como la localidad libanesa de Arsal. En paralelo, fuerzas sirias y de Hezbollah llevaron a cabo ofensivas contra ISIS en áreas fronterizas, mientras en paralelo el Ejército libanés también lanzó una ofensiva contra ISIS en zonas libanesas junto a la frontera siria. El 27 de agosto se alcanzaron acuerdos de alto el fuego entre el régimen sirio, Hezbollah e ISIS, así como entre Líbano e ISIS, por otro. Por otra parte, la nueva ronda del formato negociador entre Rusia, Irán y Turquía en Astaná (Kazajstán) se pospuso a septiembre. (Al Monitor, NY Times, Reuters, Egypt Today, 1-31/08/17)

El Consejo de Paz y Seguridad de la UA ha decidido el 18 de agosto renovar el mandato de la misión de la UA en Somalia hasta julio de 2018, ante la persistencia que supone la amenaza de al-Shabaab en el país. En paralelo, fuentes militares ugandesas anunciaron el 31 de julio que 12 de sus militares encuadrados en AMISOM habían muerto como consecuencia de un ataque de al-Shabaab en la disputada región de Lower Shabelle (sur), en Golweyn, ataque en el que al-Shabaab reivindicó haber ejecutado a 39 soldados. AMISOM y las fuerzas gubernamentales somalíes anunciaron el 19 de agosto haber capturado la localidad de Bariire, estratégica localidad en el sur, situada a solo 45 km de Mogadiscio y desde donde el grupo armado organizaba sus ataques a la capital. Por último, cabe destacar la deserción del antiguo vicecomandante y portavoz de al-Shabaab, Mukthar Robow Ali conocido como Abu Mansur el 13 de agosto en Bakool, después de haber sobrevivido al último intento de al-Shabaab de ejecutarlo o capturarlo. Abu Mansur criticó las actividades de al-Shabaab por no estar al servicio de la población y pidió perdón por sus actos el 15 de agosto desde Mogadiscio, además de pedir a la militancia del grupo que siguiera sus pasos. Abu Mansur había sido uno de los fundadores del grupo en su inicio, y en 2013 se dio a la fuga por estar en desacuerdo con el nuevo liderazgo del grupo en manos de Ahmed Godane. Desde entonces al-Shabaab había llevado a cabo numerosos intentos de capturarle y ejecutarle por la posibilidad que revelara información sensible del grupo. Po último, cabe destacar la muerte en una operación norteamericana con drone de Ali Muhammad Hussein, conocido como Ali Jabal, uno de los comandantes de al-Shabaab, muerte confirmada por el grupo. (AFP, 31/07/17; BBC, 15/08/17; AU, 18/08/17; VOA, AP, 21/08/17)

El 19 de agosto mueren dos personas en una manifestación de la oposición política en Sokodé, en el centro del país, según un responsable de los servicios de seguridad, mientras que en Lomé, la capital, la Policía ha utilizado bombas lacrimógenas y uso excesivo de la fuerza para dispersar una movilización en favor de las reformas políticas en el país. En Sokodé las mismas fuentes han señalado que al menos 25 civiles y 12 policías han resultado heridos. Posteriormente, a finales de mes, el partido en el poder en el país, Union pour la République (UNIR) ha organizado una manifestación en las calles de Lomé en apoyo del presidente Faure Gnassingbé. (Jeune Afrique, 19, 29/08/17)

El conflicto armado entre Turquía y el PKK causa nuevas víctimas mortales en agosto, mientras Turquía activa nuevas medidas contra actores kurdos, con foco regional. En el plano militar, continuaron los enfrentamientos, incluyendo bombardeos del Ejército contra el grupo en el norte de Iraq. Durante el mes murieron 39 militantes del PKK, 14 miembros de las fuerzas de seguridad y 6 civiles, según la base de datos de International Crisis Group, lo que supuso un descenso de bajas del PKK (62 combatientes del grupo muertes en julio, según la misma fuente). El Ejército turco proporcionó balances más elevados de bajas de combatientes. Asimismo, Turquía incrementó su presencia militar en la frontera con la región kurda de Afrin (Siria), bajo control de las guerrillas YPG/YPJ, vinculadas al PKK. A su vez, el Gobierno anunció el inicio de la construcción de una amplia barrera a lo largo de la frontera con Irán, con el objetivo de prevenir cruces fronterizos, en el marco de un protocolo entre el Ministerio de Defensa y la empresa estatal TOKI (Administración para el Desarrollo de la Vivienda de Turquía), encargada también de la reconstrucción de áreas del sudeste destruidas a causa de la campaña militar de Turquía y la guerra entre Turquía y actores armados prokurdos. Por otra parte, el Jefe del Estado mayor de Irán llevó a cabo una visita de tres días a Ankara, en que se reunió con su homólogo turco, en torno a la situación regional, previo a la siguiente ronda de conversaciones entre Turquía, Irán y Rusia sobre la crisis de Siria. Ambas partes acordaron reforzar el control de la frontera turco-iraní. En este contexto, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, señaló que la cuestión de acción militar conjunta entre Turquía e Irán contra el PKK está en la agenda. Por otra parte, continuaron las detenciones de actores políticos y sociales kurdos. Asimismo, a través de un nuevo decreto bajo el estado de emergencia, otros tres medios de comunicación prokurdos fueron cerrados. (Hürriyet Daily News, Al Monitor, Reuters, 1-31/08/17)