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Entrevista a Ana Villellas, investigadora de la Escola de Cultura de Pau

Observatorio Asia Central

La Escola de Cultura de Pau se fundó en 1999 como un centro de estudios adscrito a la Universitat Autònoma de Barcelona y vinculado a la Cátedra UNESCO de Paz y Derechos Humanos de la UAB con el objetivo de promover la cultura de paz a través de la investigación, la diplomacia paralela, consultorías y la formación de nuevas ge neraciones de personas que trabajen en el ámbito de la construcción de paz. Sus principales áreas de investigación incluyen los conflictos armados y las crisis sociopolíticas, los procesos de paz, la construcción de paz posbélica, la justicia transicional, la dimensión de género en los conflictos y la paz y la educación para la paz.

Ana Villellas es la investigadora encargada de Europa, el Cáucaso y Asia Central en el Programa de Conflictos y Construcción de Paz, cuya base de datos sobre conflictos y construcción de paz, in cluyendo la dimensión de género , y financiada por el Ministerio de Exteriores de Noruega, cuenta con útil y extensa información sobre las tensiones en Kazajstán, Kirguistá n, Tayikistán y Uzbekistán.

¿Cómo describirías vuestra labor en relación a la región de Asia Central?
El trabajo se centra en hacer seguimiento de los posibles ejes de conflictividad en los países de la Asia Central ex soviética, como crisis políticas o l a situación de derechos humanos. Partimos para ello de una definición propia de tensión que incluye elementos de violencia directa y seguridad clásica pero no exclusivamente. Nuestra mirada es también de seguridad humana, de derechos humanos o de equidad de género, entre otras perspectivas. El objetivo de nuestro trabajo en relación a cualquier área geográfica es la prevención de conflictos, y el análisis de aquellos ya activos encaminado a la transformación y la construcción de paz, entendida en sentido a mplio.

¿Cuáles son los conflictos de los países centroasiáticos que seguís desde la Escola de Cultura de Pau?
Desde esa mirada amplia sobre la conflictividad y la paz, y a modo de ejemplo, seguimos con interés y también con preocupación situaciones que i nvolucran el uso excesivo de la fuerza por parte de gobiernos de la región contra expresiones de protesta de diversa índole (ej. hechos de violencia en Zhanaozen a finales de 2011 en Kazajstán); situaciones de tensión fronteriza con expresión – o no – interc omunitaria (ej. tensiones entre Kirguistán y Uzbekistán en enero de este año en torno a incidentes en el enclave de Sokh); las interacciones complejas entre agravios de minorías étnicas, el reparto de recursos, las pugnas de poder, las redes clientelares y el uso de la violencia (ej. ola de violencia en Kirguistán en julio de 2010); las tensiones asociadas a dinámicas políticas y de gobernabilidad (ej. pugnas de poder en el Kirguistán post – Bakiyev); la violencia ejercida por o atribuida a grupos armados is lamistas (ej. atentados en los últimos años en Tayikistán, Kirguistán o Kazajstán); déficits graves de derechos humanos (ej. Uzbekistán), incluyendo la violencia y discriminación contra las mujeres (ej. matrimonios forzados en Kirguistán).

¿Habéis detect ado alguna particularidad específica en común en los diversos conflictos de la región derivados quizá del pasado soviético de los cinco países?
Como en cualquier otra zona hay que remarcar las especificidades de cada país. Aún así, es posible identificar r asgos específicos como pueden ser, entre otros, la complejidad heredada en el trazado de fronteras (ej. Valle de Ferghana) o la escasa integración de la región, que dificultan la prevención de tensiones, ya sean internas o interestatales. El factor de la d imensión geoestratégica inevitablemente expone a la región a las tensiones o realidades complejas derivadas de conflictos vecinos o de la proyección de intereses externos (ej. conflicto en Afganistán, rutas globales de droga, insurgencias islamistas, Nuevo Gran Juego). Otros factores, en cambio, como el autoritarismo político y la corrupción sistémica o la fragmentación y escasez de contrapesos independientes a los actores de poder pueden haber contenido los conflictos abiertos, al menos por ahora.

De estos conflictos, ¿cuáles tienen una raíz étnica?
Hablar de raíz étnica implicaría en cierto modo “naturalizar” los conflictos entre comunidades. En la ECP nos interesa en cambio tratar de comprender las causas de la dimensión intercomunitaria con la que en pa rte se expresan algunos conflictos (ej. violencia entre población uzbeka y kirguisa en Kirguistán 2010). De fondo puede haber políticas de trazado fronterizo y de nacionalidades divisorias, una mala gestión de la diversidad y de los recursos, instrumentali zación de agravios identitarios, y poca voluntad política de promover la educación de paz y la prevención y transformación de conflictos. Y aún así, sectores de población local e iniciativas sociales han evidenciado que la sociedad puede dar respuestas con juntas a problemas complejos. Ejemplo de ello, entre muchas otras, la iniciativa regional de mujeres por la paz en el Valle de Ferghana o las estrategias de respuesta de redes de mujeres de Kirguistán a la crisis de junio de 2010, que incluyó iniciativas d e construcción de paz entre mujeres rurales kirguisas o uzbekas.

Según tu experiencia, ¿crees que se puede hablar de una “región” de Asia Central?, ¿Consideras que los cinco países tienen rasgos distintivos que los unan?
La experiencia común del legado so viético y de afrontar procesos políticos recientes de construcción de Estado y construcción nacional unido a sus transiciones sociales y económicas, los retos que se derivan de su ubicación geoestratégica, los vínculos entre algunas comunidades más allá de las fronteras estatales, entre otros elementos, quizá permiten aún que hablemos de región o de área, si bien hay limitaciones en el hecho de reducir la mirada regional a las cinco repúblicas ex soviéticas. Se hace necesario ampliar el mapa de actores y de dinámicas.

¿A qué tipo de problemas tenéis que hacer frente para tratar temas de la región?
El contexto actual de limitaciones de recursos económicos y humanos nos obliga a dar más prioridad a otras zonas o temas que nos son más cercanos desde diversos puntos de vista o sobre los que tenemos un mayor valor añadido. El hecho de no ser una región prioritaria a la que dedicar recursos restringe nuestra capacidad para, por ejemplo, realizar investigaciones sobre el terreno. Esto, junto a limitaciones de tip o lingüístico, hace que nuestro seguimiento sea algo más “superficial” de lo que nos gustaría.

¿Dónde se puede consultar el resultado de vuestro trabajo?
Además de en la Base de Datos de Conflictos y Construcción de Paz, la información resultante de nuest ro seguimiento se plasma también en el Observatorio sobre Conflictos y Construcción de Paz (un boletín online mensual que alerta sobre situaciones de tensión y conflicto y visibiliza inicia tivas de paz ) , pero de manera más sistemática en el informe trimestral “Barómetro sobre conflictos y construcción de paz” (un informe online en castellano sobre conflictos, tensiones, procesos de paz de todo el mundo y dimensión de género en la construcció n de paz) y en nuestro anuario «Alerta! Informe sobre conflictos, derechos humanos y construcción de paz». Estos informes documentos ofrecen una síntesis de las dinámicas y hechos más relevantes del trimestre o del año en relación a los ejes que trabajamos . Todas las publicaciones están disponibles en nuestra web.

Ver también

El día después tras un acuerdo de paz.

Vicenç Fisas, Director de la Escola de Cultura de Pau, Universitat Autònoma de Barcelona. Una …