SUDÁN DEL SUR: Gobierno y rebeldes alcanzan un alto el fuego en Addis Abeba aunque persisten los enfrentamientos que ya han causado al menos 1.000 víctimas mortales
A mediados de enero las negociaciones de paz entre Gobierno y rebeldes del ex vicepresidente Riek Machar se encontraban en un punto crítico ante la negativa del Gobierno a liberar a los 11 simpatizantes de Machar detenidos desde el inicio del conflicto. El secretario general de la ONU, Bank Ki-moon, y el Consejo de Seguridad de la ONU pidieron su liberación para facilitar el avance de las negociaciones. Finalmente, el 23 de enero el Gobierno y la rebelión de los seguidores del ex vicepresidente firmaban un alto al fuego en Addis Ababa. Sin embargo, el Gobierno se mostró escéptico respecto la capacidad del bando rebelde de controlar a todas sus milicias. A pesar de que el 7 de febrero reanudarán las conversaciones de paz, ambas partes se han acusado mutuamente de continuar con los enfrentamientos. Por otro lado, el ministro de Justicia, Paulin Wanawilla Unago, anunció que seis de los 11 altos cargos políticos detenidos y Riek Machar, en paradero desconocido, deberán enfrentarse a cargos de alta traición. Los otros seis serán puestos en libertad y trasladados a países vecinos por falta de pruebas y en acuerdo con la petición de los rebeldes. En paralelo, cabe señalar que desde el inicio del conflicto en diciembre, se estima en 1.000 el número de víctimas mortales aunque diversas fuentes elevan la cifra incluso a 10.000 personas. 494.000 personas tuvieron que abandonar sus hogares y otras 86.100 han buscado refugio en los países vecinos, según datos de Naciones Unidas. Así mismo solo el 40% de los desplazados tiene acceso a ayuda humanitaria. Ante la situación de inseguridad en el país y varios ataques a sus instalaciones, la organización humanitaria MSF anunció su retirada de Malakal, la capital de la segunda región más grande del país. Varios enfrentamientos en la ciudad, controlada por las fuerzas gubernamentales, forzaron a miles de habitantes a buscar refugio en las instalaciones de la misión UNMISS. Por otro lado, los duros enfrentamientos entre SPLA y rebeldes en la ciudad de Bor dejaron la ciudad prácticamente destruida. Miles de personas se refugiaron en las instalaciones de la ONU en la ciudad a las que no pudo acceder el ministro de Información debido a que sus guardaespaldas iban armados, avivando las críticas del Gobierno hacia la ONU. (al-Jazeera, 13/01/14; Alertnet, 17, 20/01/14; VOA, 20/01/14; Sudan Tribune, 19, 20/01/14; BBC, 23/01/14; Reuters, 28/01/14; allAfrica, 29/01/14)