MALI: El Gobierno y grupos armados del norte del país alcanzan un cese el fuego después de violentos combates que dejan decenas de víctimas mortales en Kidal
Después de una semana de intensos enfrentamientos en el norte del país que causaron decenas de víctimas mortales, el Gobierno y tres grupos armados rebeldes suscriben una nueva tregua. La escalada de violencia se inició el 19 de mayo, coincidiendo con un viaje del primer ministro Moussa Mara a Kidal, donde visitó a las tropas malienses destacadas en la región. Existen versiones enfrentadas sobre el origen de los combates, que derivaron en la toma de control por parte del grupo armado tuareg MNLA de la oficina del gobernador y en la retención de una treintena de personas que fueron liberadas en las horas siguientes. En este contexto, el primer ministro Moussa anunció que Bamako estaba en guerra con los rebeldes y advirtió sobre una ampliación del contingente militar en la zona. Según informaciones de prensa, días después el intento del Ejército por recuperar la oficina del gobernador motivó nuevos incidentes que destrozaron el centro de Kidal y que dieron paso a un mayor control por parte del MNLA de la zona, tras el abandono de posiciones por parte del Ejército en localidades como Menala, Agehlo, Anefis y Tessalit. El Gobierno reconoció que sus tropas habían sido forzadas a retirarse, admitió problemas de coordinación e inteligencia y acusó al MNLA de recibir apoyo de AQMI. El grupo tuareg habría combatido junto a milicianos de otros grupos, incluyendo el Movimiento Árabe de Azawad (MAA) y el Alto Consejo por la unidad de Azawad (HCUA, por sus siglas en francés), formado por sectores disidentes del grupo yihadista Ansar Dine. Según fuentes diplomáticas occidentales, estos hechos constituyeron una vergüenza para las autoridades de Bamako, que no habrían informado de la operación ni a la misión de la ONU en el país (MINUSMA) ni a la operación francesa Serval, que mantiene 1.600 soldados en Malí. Según balances de las partes, la violencia provocó la muerte de al menos una cincuentena de soldados y una decena de milicianos rebeldes. Otras fuentes informaron de la muerte de ocho civiles y un miembro de la MINUSMA de nacionalidad senegalesa, además de 3.000 personas desplazadas por la violencia. El acuerdo de cese el fuego entre el Gobierno, el MNLA, el MAA y el HCUA fue suscrito tras la mediación del jefe de la misión de la ONU en Malí, Bert Koenders, y del titular de la UA y presidente de Mauritania, Mohamed Ould Abdelaziz. Las partes se comprometen al cese de hostilidades y a retomar las negociaciones en el marco del acuerdo de Ouagadougou (junio 2013), y Bamako también se comprometió a liberar a 300 prisioneros tuareg. El Consejo de Seguridad de la ONU exhortó a las partes a aplicar el cese el fuego. En este contexto, Francia también anunció que desplegará 100 soldados adicionales en Malí. (BBC, 18, 19, 22/05/14; AFP, 18/05/14; Jeune Afrique, 18-30/05/14; Foreign Policy, 21/05/14)