Deterioro
BURUNDI: Se incrementa la violencia en el país en paralelo a los intentos regionales e internacionales para frenar la escalada del conflicto
Se produjo una escalada de la violencia en el país en diciembre con el ataque coordinado a tres bases militares por grupos rebeldes no identificados el 11 de diciembre. Las fuerzas de seguridad frenaron el ataque, y anunciaron la muerte de 87 personas incluyendo a ocho miembros de los cuerpos de seguridad. Fuentes locales elevaron la cifra de víctimas mortales a cerca de 200 y se informó de numerosos abusos y ejecuciones extrajudiciales por parte de los cuerpos de seguridad burundeses. Alrededor de 150 rebeldes participaron en el ataque y 45 fueron arrestados, según los cuerpos de seguridad. Los hechos provocaron una reacción de la comunidad internacional y presiones para forzar un diálogo político por parte del Consejo de Seguridad de la ONU y la UA, que estudiaron diversas opciones sobre la mesa. El 17 de diciembre la UA dio luz verde a la creación de una misión de mantenimiento de la paz, la AU Prevention and Protection Mission (MAPROBU), y el presidente Pierre Nkurunziza amenazó con atacar a los integrantes de la misión en caso de que se violara la integridad territorial del país. El 23 de diciembre el ex teniente coronel Edouard Nshimirimana anunció la creación de un grupo rebelde llamado Forces Républicaines de Burundi (FOREBU). Nshimirimana desertó en septiembre del Ejército y estaría situado en la provincia de Bujumbura Rural, que rodea a la capital. En paralelo, el 28 de diciembre se iniciaron conversaciones de paz en Entebbe (Uganda) mediadas por el presidente ugandés, Yoweri Museveni, a petición de la organización regional EAC, en las que participaron representantes del Gobierno y del partido gubernamental, el CNDD-FDD, de la oposición política y la sociedad civil, del CNARED (Consejo Nacional por el Respeto de los Acuerdos de Arusha, principal plataforma opositora) y representantes de los países de la región y de organizaciones internacionales con el objetivo de promover un diálogo político. En el encuentro participaron cuatro ex presidentes burundeses, Jean Baptiste Bagaza, Domitien Ndayizeye, Sylvestre Ntibantunganya y Pierre Buyoya, que formarán parte del equipo mediador que pretende poner fin al clima de violencia que sacude al país. No obstante, el delegado del Gobierno de Burundi, el vicepresidente del CNDD-FDD, Victor Burikukikiye, señaló que antes de iniciar conversaciones de paz había que revisar cuestiones como quién debe participar en ellas, y afirmó que los autores del golpe de estado no podían participar. Museveni afirmó que las partes contendientes no deben poner condiciones antes de que las negociaciones se inicien. Desde abril se estima que han muerto 400 personas como consecuencia de la violencia. (Allafrica, 13-31/12/15; Reuters, 13-16/12/15; UN, 15, 19/12/15; Jeune Afrique, 23/12/15; The Monitor, The News Times, 29/12/15, Fox News, 13, 30/12/15)