Un atentado en Kabul reivindicado por el ISIS causa la muerte a 80 personas. Otras 230 personas resultaron heridas como consecuencia de una doble explosión que estaba dirigida a la minoría hazara (que profesa la confesión shií) y se produjo durante una protesta que había congregado a numerosas personas de esta minoría. Dos hombres hicieron estallar cinturones con explosivos a pesar de que en ese momento estaba desplegado un importante dispositivo de seguridad en la capital afgana, que lograron esquivar. Se trata del atentado más grave contra la minoría hazara en Kabul desde 2011, cuando 55 personas murieron como consecuencia de un atentado reivindicado por el grupo armado de oposición pakistaní Lashkar-e-Jhangvi, quien ha perpetrado numerosos atentados contra esta minoría en el país vecino, en defensa de los preceptos shiíes. Se trataba del primer atentado perpetrado por ISIS en la capital afgana y habría sido orquestado por un comandante de esta organización desde la provincia de Nangarhar. El ataque fue condenado por la insurgencia talibán, que aseguró que no tenía ninguna vinculación con lo sucedido. La insurgencia talibán e ISIS mantienen una fuerte rivalidad y se han producido enfrentamientos en Nangarhar y otras provincias de Afganistán. La manifestación hazara reivindicaba que la línea eléctrica que une Turkmenistán con Kabul pasara por las provincias de Bamyan y Wardak, en que las que vive numerosa población hazara. (Reuters, 24/7/16; BBC, 23/7/16)

Se incrementa la tensión en el país con el asedio y toma de control a mediados de julio de una comisaría por parte de un grupo de hombres armados vinculados al movimiento opositor Parlamento Fundacional. Durante la toma de la comisaría murió un policía, y los asaltantes tomaron varios rehenes. El grupo asaltante reclamó la dimisión del presidente, Serzh Sarkisian, y la liberación del líder del movimiento y veterano de la guerra de Nagorno-Karabaj, Zhirayr Serfilian. Serfilian había sido detenido a finales de junio junto a otras seis personas, acusados de tenencia de armas, y días antes de su detención había anunciado la intención de creación de un nuevo movimiento, Resistencia Nacional, para tratar de derrocar al Gobierno con el apoyo del Ejército. Se atribuye al grupo también descontento en la gestión de las negociaciones sobre el conflicto no resuelto de Nagorno-Karabaj, denunciando supuestas concesiones a Azerbaiyán. La toma de la comisaría se prolongó durante la segunda quincena de julio, con episodios de tensión dentro del edificio y en las calles. Se sucedieron movilizaciones de apoyo a los asaltantes, con algunos incidentes entre Policía y manifestantes. Los atacantes liberaron a los rehenes, tras negociaciones con las autoridades. Finalmente, tras un ultimátum del Gobierno con amenaza de asalto de gran escala, el grupo se entregó el 31 de julio. Las fuerzas de seguridad informaron de la detención de 20 personas. En las protestas entre el 29 y 30 de julio, 75 personas resultaron heridas, según las autoridades. (Reuters, RFEL/RL, 17-31/07/16)

Un atentado reivindicado por ISIS contra una cafetería en Dhaka, capital del país, causa la muerte de 23 personas, dos de ellas policías y el resto extranjeras. Además, las fuerzas de seguridad bangladeshíes afirmaron que habían tiroteado a seis atacantes. Un grupo de hombres armados asaltó la cafetería, muy frecuentada por extranjeros, y tomó como rehenes a las personas que estaban en el interior y liberando posteriormente a las personas que sabían recitar el Corán. La mayoría de las personas asesinadas murieron acuchilladas. Las fuerzas de seguridad iniciaron una operación tras la toma de rehenes. La cafetería estaba ubicada en una zona con fuerte presencia de las fuerzas de seguridad por la proximidad de varias embajadas, por lo que los atacantes tuvieron que pasar por varios controles de seguridad hasta llegar al lugar de los atentados. Las autoridades bancladeshíes, que niegan que ISIS tenga presencia en el país, apuntaron al grupo Jamaeytul Mujahdeen Bangladesh (JMB), del que las autoridades señalan que no tiene vínculos con ISIS, pero que sí se ha adherido a esta organización. El grupo JMB es una de las principales insurgencias que operan en el país. A finales de julio, nueve hombres armados murieron durante una operación de las fuerzas de seguridad en Dhaka vinculada al atentado. Días después de este atentado un grupo de hombres armados llevó a cabo otro ataque durante la celebración del fin del Ramdan en Sholakia, ciudad donde se congregaban 200.000 personas con motivo de esta festividad religiosa. Cuatro personas – dos policías, una mujer y uno de los atacantes – murieron. Otros diez policías resultaron heridos. (Al Jazeera, 3 y 26/7/16; The Guardian, 3 y 7/7/16

Se produce una escalada de la tensión, duros enfrentamientos y protestas en las regiones de Amhara, Oromo y Ogadén. El detonante ha tenido lugar en la localidad de Gondar (noroeste), como consecuencia de la decisión del Gobierno de intentar detener al líder de la comunidad wolkayit (región de Tigray). La comunidad wolkayit pretendía que el distrito Wolkayit pasara a formar parte a la región de Amhara, ya que en 1994 este distrito fue transferido a la región de Tigray. Entre el 12 y el 14 de julio alrededor de 20 personas, entre soldados, cuerpos de seguridad y civiles, murieron cuando los soldados etíopes intentaron arrestar al líder del Comité Wolkayit en Gondar, el coronel Demeka Zewdu, junto a otros miembros del Comité, acusados de asesinato, secuestro y colaboración con el régimen eritreo. Esta decisión gubernamental ha desencadenado protestas en la vecina región de Amhara. Esta situación se suma a los brotes esporádicos de violencia en Oromiya, donde el brazo armado del Oromo Liberation Front (OLF) ha señalado que el 17 de julio ha llevado a cabo nuevas acciones militares contra las fuerzas de seguridad etíopes que se suman a las operaciones perpetradas entre el 20, 21 y 23 de junio, en las que supuestamente murieron 27 soldados en las áreas de El Kere, Goro y Haro Dibe. Las protestas y el estallido de violencia se han focalizado hacia la comunidad tigray, que a pesar de ser minoritaria, sus miembros controlan el Gobierno y las Fuerzas Armadas. El partido Tigray People’s Liberation Front (TPLF) es el núcleo de la coalición en el poder Ethiopian People’s Revolutionary Democratic Front (EPRDF), desde donde ha favorecido a la comunidad tigray en detrimento del resto. (East African, Allafrica, 14/07/16; DW, 15/07/16)

El Gobierno declara a mediados de julio que en los primeros días del nuevo gobierno de Rodrigo Duterte, 40 miembros de Abu Sayyaf han muerto en enfrentamientos en los principales bastiones del grupo en las islas de Jolo y Basilan. Por otra parte, el Gobierno también declaró que 33 combatientes del Bangsamoro Islamic Freedom Fighters (BIFF, una escisión del MILF opuesta al proceso de paz) habían muerto y casi una veintena resultado herida tras varios días de enfrentamientos en la provincia de Maguindanao. Poco después de estos enfrentamientos, el MILF autorizó a las Fuerzas Armadas a adentrarse en zonas en las que opera habitualmente para perseguir a unos 80 combatientes del BIFF. En ocasiones anteriores, el BIFF ya ha buscado cobijo en alguno de los principales bastiones del MILF, puesto que este grupo mantiene un acuerdo de paz y un acuerdo de alto el fuego con el Gobierno. Previamente, en el mes de febrero, las Fuerzas Armadas habían declarado que más de 30 combatientes del BIFF habían muerto durante las operaciones de contrainsurgencia iniciadas por el Gobierno después de que el grupo atacara un destacamento militar el 5 febrero en la provincia de Maguindanao. Por otra parte, a finales de julio, una facción del BIFF declaró haber asumido el control del grupo en detrimento del actual líder, Ismael Abubakar (alias Imam Bongos), por considerar que la actual cúpula se hallaba demasiado cercana a los postulados de ISIS. Bongos tomó el control del grupo después de la muerte en 2015 de su fundador, Ameril Umbra Kato. La nueva facción estaría dirigida por Ustadz Karialan, también conocido como Imam Minimbang. El portavoz del BIFF, Abu Misry Mama, negó que la facción de Karialan se hubiera hecho con el control de grupo, que se estima tiene unos 500 combatientes, y señaló que las Fuerzas Armadas podrían estar detrás de la emergencia de este grupo para debilitar el BIFF. Pocos días después de esta presunta escisión o lucha de poder en el seno del BIFF, un soldado y seis combatientes de la facción liderada por Karialan murieron en enfrentamientos en la región de Pamialan, en la provincia de Maguindanao. Las Fuerzas Armadas instaron a la facción de Karialan a rendirse para evitar nuevos enfrentamientos. Abu Misry Mama negó cualquier implicación en estos acontecimientos y recordó que el grupo de Karialan es una facción disidente del BIFF que ya n pertenece al grupo. (Aljazeera, Reuters, Philippine Star, 11/07/16; Rappler, 08/07/16; Jakarta Post, 09/07/16; Manila Bulletin, Inquirer, 29/07/16; CNN, 19/07/16; InterAksyon, 29/07/16)

La muerte del insurgente Burhan Wani, integrante del grupo armado de oposición Hizbul Mujahideen, después de que el lugar donde se escondía fuera asediado por las fuerzas de seguridad indias, provoca una oleada de disturbios en la región. Como consecuencia de estos disturbios, al menos 30 personas han muerto – en su mayoría manifestantes – y otras 200 han resultado heridas. Wani, de 22 años, era considerado uno de los insurgentes más influyentes entre los jóvenes cachemires por su presencia en las redes sociales y se le atribuía el fortalecimiento de su organización armada en los últimos meses –superando a otras organizaciones como Lashkar-e-Taiba– y la mejora de la imagen de la insurgencia entre la población. Miles de personas asistieron a su funeral, y en otros lugares de la provincia se llevaron a cabo homenajes fúnebres al insurgente. Como consecuencia de los disturbios desencadenados tras su muerte, las autoridades locales declararon toques de queda en numerosas poblaciones. La operación de las Fuerzas Armadas, en la que murió Wani además de otros dos insurgentes, se produjo después de una delación que reveló el lugar en el que se hallaban. Las Fuerzas Armadas bombardearon la casa en la que se escondían. (BBC, 11/07/16)

El peor ataque explosivo en Bagdad desde la caída de Saddam Hussein en 2003 se cobra la vida de al menos 324 personas a principios de julio, en una ofensiva con coche bomba que fue reivindicada por el grupo armado ISIS. A finales de julio, las autoridades advertían que la cifra total de fallecidos podría seguir aumentando, ya que los equipos forenses continuaban trabajando en el reconocimiento de víctimas. El ataque tuvo lugar en una concurrida calle comercial del distrito de Karrada, de mayoría shií, en la zona central de Bagdad y se produjo en momentos de retroceso en el control territorial del grupo armado, que enfrenta una ofensiva de las tropas iraquíes apoyadas por una coalición internacional liderada por EEUU. Tras el cruento ataque, las autoridades iraquíes decidieron adoptar medidas para acelerar la ejecución de responsables de cargos de terrorismo, lo que llevó a la ONU a emitir un mensaje de alerta. El alto comisionado para los derechos humanos de la ONU, Zeid Ra’ad al-Hussein, advirtió de los graves riesgos de acelerar estos procesos, que podrían resultar en acciones de venganza más que de justicia y acabar con la vida de personas inocentes. En este sentido, el diplomático señaló las debilidades del sistema de justicia iraquí, que sumado al grave clima de tensión y conflicto en el país podría llevar a la condena irreversible de numerosas personas. Según informaciones de prensa, sólo en lo que va de 2016 se ha ejecutado a 45 personas y otras 1.200 están pendientes de recibir la pena capital. Paralelamente, el primer ministro Haider al-Abadi se comprometió a recuperar Mosul, la segunda ciudad del país y bajo control de ISIS desde junio de 2014. El anuncio llevó a miles de personas a huir anticipándose a las hostilidades que supondrá la ofensiva gubernamental. Según ACNUR, más de 55.000 personas habían huido de la localidad de al-Shirqat, al sur de Mosul. A finales de julio, ISIS también lanzó ataques contra instalaciones petroleras y de gas en Kirkuk. (Reuters, 31/07/16 y 01/08/16; AFP, 31/07/16)

El grupo armado islamista somalí al-Shabaab y sus militantes en Kenya están llevando a cabo un aumento de los ataques y las acciones armadas en la zona fronteriza entre Somalia y Kenya y en la zona costera del país causando alrededor de una decena de víctimas mortales entre civiles, miembros de los cuerpos de seguridad y combatientes así como diversos heridos durante el mes, principalmente en los condados de Lamu, Mandera y en la ciudad de Mombasa. EEUU ha alertado a sus ciudadanos que eviten viajar a la zona fronteriza de Kenya con Somalia. El comisionado del condado de Mandera ha destacado que al-Shabaab y sus unidades en Kenya están infiltrados en los núcleos urbanos del condado y cualquier movimiento de los cuerpos de seguridad de Kenya es comunicado al grupo armado. (Daily Nation, 02, 13 y 14/07/16; Reuters, 15/07/16)

Informaciones de prensa indican que fuentes del Ministerio del Interior libanés han identificado como nacionales de Siria a los ocho perpetradores de ataques suicidas en la localidad de al-Qaa (o al-Kaa), de mayoría cristina, a finales de junio. La ofensiva fue atribuida al grupo armado ISIS y según las primeras investigaciones, la mayoría de los atacantes procederían de la ciudad siria de Raqqa, controlada por la organización yihadista. Los atentados dejaron cinco víctimas mortales en esta ciudad del noreste de Líbano –a tan solo cinco kilómetros de la frontera con Siria– y acentuaron las tensiones que han emergido entre sectores de la población libanesa y más de un millón de personas refugiadas de siria que se encuentran en el país. Tan solo la localidad de al-Qaa, de 3.000 habitantes, está acogiendo a 30.000 personas refugiadas de Siria. En este contexto, autoridades locales libanesas como el gobernador de la provincia de Baalbek al-Hermel, donde se encuentra al-Qaa, dispuso un toque de queda en esta localidad y otras ciudades próximas. Adicionalmente, se informó de algunos ataques contra refugiados de origen sirio, repetidas incursiones de las fuerzas de seguridad libanesas en los campos de refugiados para detener a aquellos que no se encuentren en situación irregular, así como algunos hechos de violencia contra población refugiada. (ICG, 01-30/07/16; Le Monde, 30/06/16)

La situación de seguridad en el país se ha seguido deteriorando debido a los ataques perpetrados por los grupos yihadistas, entre ellos Ansar Dine y Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), quienes han continuado atentando contra fuerzas nacionales e internacionales a lo largo del mes en las regiones de Mopti, Ségou, Koro, Tombuctú y Kidal. El que ha sido el mayor del mes, se ha producido el 19 de junio, cuando grupos yihadistas han atacado una base militar del Ejercito maliense en Nampala, región de Ségou. En el ataque han perdido la vida 17 soldados y otras 35 personas han resultado heridas. La acción ha sido reivindicada por dos diferentes grupos: Macina Liberation Front, con vínculos con Ansar Dine y AQMI; y por el recientemente creado National Alliance for the Protection of Peul Identity and Restoration of Justice (ANSIPRJ). El Gobierno ha decretado el estado de emergencia por diez días, mismo que el Parlamento ha ampliado hasta el 29 de marzo de 2017 en una resolución aprobada el 30 de julio. El portavoz del Ejército, Modibo Naman Traore, ha informado que los servicios de seguridad del Estado han arrestado el 27 de julio, al comandante regional de Ansar Dine, Mahmoud Barry, apodado "Abou Yehiya", supuestamente involucrado en el ataque de Nampala. Por otro lado, los enfrentamientos entre grupos signatarios del Acuerdo de Paz, el Grupo de Autodefensa Tuareg y Aliados (GATIA) y la principal alianza rebelde, la Coalición de Movimientos de Azawad (CMA), se han vuelto a reproducir en Kidal entre los días 21-22 julio, dejando un balance de alrededor de 20 muertos y más de 40 heridos. GATIA y la CMA se han vuelto a enfrentar el 30 de julio en Edjerer, situada a unos 50 km de Kidal, reportando GATIA haber matado a seis miembros del CMA. (Reuters, 19, 27/07/2016; BBC, 19/07/2016; NPR, 20/07/2016; DW, 20, 22, 27/07/2016; VOA, 21/07/2016; Al Jazeera, 22/07/2016; Fox News, 30/07/2016; MG, 30/072016)

Convertida en el principal objetivo de la guerra, la ciudad de Alepo registró una intensificación de los enfrentamientos y ataques aéreos sobre durante julio, con severas consecuencias para la población civil. A principios de mes las fuerzas gubernamentales cortaron la ruta de Castillo o Castello Road, la única vía que permanecía abierta para canalizar los suministros a las zonas de la ciudad bajo control de los grupos opositores. En consecuencia, más de 275.000 personas quedaron atrapadas en la zona este de la ciudad, que fue objeto de intensos bombardeos, incluyendo en áreas residenciales, que provocaron la muerte a decenas y decenas de civiles. La ONU condenó los ataques indiscriminados y advirtió sobre las crecientes necesidades humanitarias en esta área. Tras el bloqueo de la ruta de Castillo, las fuerzas rebeldes también incrementaron los ataques de mortero y con diversos proyectiles contra la zona occidental de Alepo, controlada por el régimen. A finales de mes, Damasco y Moscú plantearon establecer corredores humanitarios para la salida de civiles de las zonas rebeldes y el gobierno ofreció amnistía a los insurgentes que abandonaran las armas. Sin embargo, la propuesta fue recibida con sospecha y reticencias dentro y fuera de Siria. Paralelamente, otros frentes bélicos en Siria continuaron causando numerosas bajas entre la población civil. Entre los episodios más destacados del período cabe mencionar las operaciones aéreas y los combates entre el grupo ISIS y las Fuerzas Democráticas de Siria (encabezadas por el YPG) en la zona de Manbij, que dejaron más de un centenar de civiles fallecidos. Durante julio, el 80% de las operaciones aéreas de la coalición internacional contra ISIS liderada por EEUU tuvo lugar en Manbij y activistas denunciaron que una de estas acciones causó la muerte a unos 73 civiles el 19 de julio. Un incidente similar, a finales de mes, habría dejado otros 28 civiles fallecidos. Washington anunció una investigación. Otros incidentes destacados del mes fueron el ataque con coche bomba reivindicado por ISIS que causó la muerte a 48 personas en la localidad de Qamishli, cerca de la frontera con Turquía, y que tuvo lugar en las proximidades de la sede de las fuerzas kurdas; y la ofensiva aérea contra una maternidad apoyada por Save the Children en la ciudad de Kafr Takharim, en la provincia de Idlib, que mató a dos personas e hirió a varios bebés y que volvió a evidenciar que los hospitales se han convertido en objetivo en el marco de la guerra en Siria. Amnistía Internacional también denunció los múltiples abusos cometidos por grupos armados de la oposición, tras documentar una serie de casos de secuestros, torturas y ejecuciones sumarias desde 2011. Finalmente, cabe mencionar que en julio el Frente al-Nusra anunció su desvinculación de al-Qaeda y asumió un nuevo nombre: Jabhat Fateh al-Sham. (ICG, 01/08/16; New York Times, 28/07/16; BBC, 12, 29/07/16; al-Jazeera, 20, 27, 30/07/16; AP, 10/07/10; Time, 13/07/16; Amnesty International, 05/07/16; UN 01-31/07/16)

A principios de mes se han desatado graves enfrentamientos entre las fuerzas armadas leales al Gobierno de Salva Kiir, y las fuerzas del SPLA-IO del Vicepresidente Riek Machar, en la capital del país, Juba. Los enfrentamientos comenzaron el día 7, frente al palacio presidencial, deteniéndose el día 9 de julio, por la celebración del día de la independencia nacional, y retomándose el día 9. Después de cuatro días de batallas, y bajo presión del bloque regional Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), las Naciones Unidas, la Unión Africana y el Gobierno de Estados Unidos, el Presidente Kiir y el Vicepresidente Machar, han declarado el día 11 el alto el fuego a sus tropas. Ese mismo día, Machar y las fuerzas del SPLA-IO que habían llegado a Juba unos meses antes, han abandonado la capital, afirmando que no retomaran hasta que una fuerza regional se despliegue en ella y garantice su protección. Según el parte oficial facilitado por el Ministro de Salud, los enfrentamientos habrían dejado un balance de alrededor de 270 muertos, entre ellos, 44 soldados del gobierno, 5 policías y 190 combatientes supuestamente considerados soldados del SPLA-IO, además de 34 soldados del gobierno y 27 civiles heridos. Otras fuentes sin embargo han aumentado las muertes hasta los 500. Además, los enfrentamientos en Juba les han costado la vida a cuatro soldados de la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU en el país, la MINUSMA (dos chinos y dos ruandeses). El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha solicitado a los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la imposición de un embargo de armas, que ha sido respaldada por Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Angola y otros miembros del Consejo. Rusia, quien en otras ocasiones se había negado a la medida, ha declarado que estaba dispuesto a considerar la imposición del embargo, así como el envío de más tropas para ayudar a estabilizar el país. El Consejo de Seguridad ha declarado que está listo para considerar el fortalecimiento de la misión de mantenimiento de la paz en el Sudán del Sur, y ha instado a los países de la región a prepararse para enviar tropas adicionales si el consejo decide aumentar la fuerza de 13.500. La IGAD ha pedido a ambos bandos que sus fuerzas armadas abandonen Juba y sean reemplazados por una fuerza regional de protección que asumirá la seguridad en la capital. La Unión Africana ha respaldado la decisión, y en su cumbre extraordinaria celebrada en Kigali, Ruanda, ha acordado el despliegue de tropas regionales provenientes de Uganda, Kenia, Sudán, Ruanda y Etiopía. Salva Kiir sin embargo, ha afirmado que su gobierno "no aceptará un solo soldado" para respaldar a las fuerzas de paz como lo exigen los líderes regionales y las Naciones Unidas. El portavoz del SPLA, Lul Ruai Koang, ha declarado que las Fuerzas Armadas combatirán a las tropas extranjeras que intentan entrar en el país. Algunos líderes de la facción del SPLA-IO en Juba, también se han opuesto al despliegue de más soldados regionales. La crisis ha aumentado el 25 de julio, cuando Salva Kiir ha nombrado al hasta el momento el Ministro de Minería, Taban Deng Gai, Primer Vicepresidente, reemplazando de su puesto a Riek Machar. Esta decisión ha dividido al SPLA-IO, donde la mayoría de sus líderes y militares no la han aceptado, lo que ha incidido en nuevos enfrentamientos entre el SPLA y el SPLA (IO) en otras partes del país, como los registrados Leer, Wau, Ngo Baggari y nuevamente en Juba a final de mes. Ann Encontre, coordinadora para los refugiados de la ONU en Sudán del Sur, ha afirmado que el número de refugiados sur sudaneses podría llegar al millón este año, denunciando que en los cuatros días de enfrentamientos en Juba, alrededor de 42.000 personas huyeron de la capital. (Al Jazeera, 08, 15/07/2016; BBC, 08/07/2016; Reuters, 12/07/2016, Sudan Tribune, 08, 11, 15, 17, 2107/2016; Radio Tamazuj, 14, 21/07/2016; VOA, 18/07/2016; BBC News, 20/07/2016)

Se incrementa nuevamente la tensión después de que el Gobierno norcoreano calificara de declaración abierta de guerra la imposición de sanciones por parte del Gobierno estadounidense contra Kim Jong Un y otros líderes norcoreanos. Tras conocer estas sanciones, que son las primeras contra dirigentes norcoreanos y que incluyen la congelación de activos y la prohibición de realizar transacciones financieras, Pyongyang amenazó con romper cualquier contacto diplomático con EEUU. Además, pocos días después lanzó un misil balístico desde un submarino y disparó tres misiles balísticos de corto alcance que cayeron en el Mar de Japón. Como en ocasiones anteriores, China se opuso a las sanciones unilaterales. Previamente, a principios de junio, tanto el Gobierno estadounidense como la UE ya habían anunciado la imposición de sanciones contra Corea del Norte. Además, la tensión ya se había incrementado a finales de junio después de que el Consejo de Seguridad condenara el lanzamiento de dos misiles balísticos de medio alcance por parte de Corea del Norte y de que la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) urgiera al gobierno norcoreano a cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la propia OIEA. Previamente, este organismo internacional había advertido que varias imágenes por satélite inducían a pensar que el complejo nuclear de Yongbyon, el mayor del país, se había reactivado. En este sentido, cabe señalar que el propio Kim Jong Un ya había declarado durante el 7º Congreso del Partido de los Trabajadores que se celebró en mayo (el primero en 36 años) que el programa nuclear norcoreano proseguiría. De igual modo, el vicepresidente del Partido, Ri Su-yong, con motivo de una visita a China en la que se entrevistó con Xi Jinping (la primera de un alto cargo norcoreano desde 2013), que su país seguiría fortaleciendo su capacidad nuclear. (Guardian, New York Daily News, 30/07/16; CNN, New York Times, 11/07/16; Reuters, 07/07/16; USA TODAY, 28/07/16; NBCNews, 20/07/16)

Un ataque contra las celebraciones de la fiesta nacional francesa en Niza, en el que un hombre arrolló con un camión a la multitud congregada, causa la muerte de 84 personas y heridas a más de 200. El ataque fue reivindicado por ISIS y las autoridades francesas también lo describieron como un ataque de carácter terrorista. El atacante estaba fichado por la Policía por delitos comunes, incluyendo violencia doméstica, pero no se le asociaba con grupos de carácter extremista. Se trata de un nuevo atentado de gran escala en suelo francés tras los atentados de noviembre de 2015 en París, en que murieron 130 personas y más de 360 resultaron heridas, así como los ataques en enero de ese año contra la revista Charlie Hebdo, que causaron la muerte de una docena de personas y heridas a otros tantos. Tras los atentados, el presidente francés afirmó que Francia incrementaría sus operaciones militares contra ISIS en Siria e Iraq. (BBC, The Guardian, Reuters, 15-31/07/16)

Amplias regiones del país siguen bajo el completo control de los grupos armados. En concreto, la inseguridad y la tensión persisten en el noroeste, suroeste y zona central ya que los grupos armados son reacios a aceptar participar en el proceso de desarme. ACNUR y organizaciones asociadas han alertado que al menos 6.000 personas han huido del país hacia Chad y Camerún para escapar de los renovados enfrentamientos que están teniendo lugar desde mediados de junio como consecuencia de la erupción de enfrentamientos entre ganaderos y agricultores en la localidad de Ngaoundaye, en el noroeste, en la región Ouham Pende. El alto comisionado de la ONU para los DH, Zeid Ra'ad Al Hussein, ha alertado del deterioro de la seguridad y de los derechos humanos, tras haberse producido diversos incidentes en la capital y en áreas rurales. Ha destacado que mientras que el 2016 empezó positivamente con la celebración de las elecciones en febrero, recientes acontecimientos le hacen temer que puede producirse una escalada de la violencia en los próximos meses, por lo que es urgente el desarme de las milicias. Los combates y la violencia han provocado el desplazamiento de entre 25.000 y 30.000 personas en el interior del país en lo que va de año. El Gobierno ha anunciado el 12 de julio que ha iniciado conversaciones para conseguir el levantamiento del embargo de armas que le permita el acceso a la compra de armamento para el Ejército, y el 13 de julio el presidente francés, François Hollande, ha anunciado que la misión militar Sangaris finalizará su presencia en el país en octubre. Finalmente, cabe destacar que el Consejo de Seguridad de la ONU ha extendido la presencia de la misión MINUSCA en el país hasta noviembre de 2017 con la aprobación de la resolución 2301. (UN, 04, 08/07/16; AfricaNews, 13/07/16; UNSC, 26/07/16)

Se producen nuevos incidentes de violencia, con varias decenas de víctimas, en torno a la zona de conflicto en el este del país. La violencia continuó concentrándose en áreas de la región de Donetsk, siguiendo la pauta de meses anteriores, incluyendo zonas como Avdiivka y Marinka. También se produjeron incidentes en la región de Lugansk. Resultó especialmente grave la jornada del 19 de julio, con siete militares ucranianos muertos, el balance en un solo día más grave desde el 24 de mayo. Otros seis soldados murieron y 13 resultaron heridos en la jornada del 24 de julio. Entre la población civil se produjeron también diversas víctimas mortales y varias decenas de heridos. Mientras, la situación interna en Ucrania en el plano de seguridad y derechos humanos continuó siendo frágil. Un informe conjunto de Amnistía Internacional y HRW alertó sobre detenciones arbitrarias y torturas por ambas partes en conflicto. Por otra parte, Pável Sheremet, periodista originario de Belarús, con pasaporte ruso y crítico con el Kremlin y afincado en Kiev, murió en la capital al estallar el vehículo en el que viajaba. En el plano político, la UE aprobó formalmente prolongar sus sanciones económicas contra Rusia hasta enero de 2017. También EEUU afirmó que mantendría sus sanciones hasta que se implementen los acuerdos de Minsk. Por otra parte, en clave de relaciones internacionales relevantes para el conflicto ucraniano, la OTAN aprobó formalmente el anunciado despliegue de fuerzas armadas en los países bálticos y Polonia (cuatro batallones de hasta 1.000 tropas, liderados por Canadá, EEUU, Alemania y Reino Unido), definido como medida disuasoria adecuada contra Rusia. El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió de que Rusia respondería al anuncio de la OTAN aunque evitando entrar en una carrera armamentística. Asimismo, anunció planes de despliegue de un sistema avanzado anti-misiles en Crimea. (The Guardian, BBC, Reuters, Interfax, RFE/RL, 1-31/07/16)

Un sector del Ejército turco protagoniza un intento de golpe de estado el 15 de julio mediante la movilización de tropas en Ankara y Estambul y otros lugares y el anuncio de toma de control del país por parte de un Consejo de Paz. El golpe resultó fallido tras la afirmación en el poder del gobierno, el despliegue de fuerzas de seguridad antigolpistas y la movilización popular. El golpe fallido causó al menos 265 víctimas mortales –incluyendo más de un centenar de participantes en el golpe– y más de 1.400 heridos, así como daños a infraestructura diversa, incluyendo la sede parlamentaria. El Gobierno y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan acusaron al movimiento liderado por el clérigo exiliado en EUU Fetullah Gülen –movimiento calificado de organización terrorista, bajo las siglas FETÖ, e ilegalizada por el estado– de estar detrás del golpe. El intento fallido de golpe desencadenó condenas de todos los partidos políticos, que aprobaron una declaración conjunta en la sesión del 16 de julio, considerada histórica y que abría las puertas a la unidad democrática. El golpe desencadenó también la declaración del estado de emergencia –medida criticada por los opositores CHP y HDP– y purgas masivas contra sectores considerados asociados al movimiento de Gülen y acusados de participar o promover el golpe de estado. Así, se despidió a más de un centenar de generales, más de una treintena de almirantes y más de 1.500 militares. También se expulsó a en torno a 60.000 cargos públicos, incluyendo de los ministerios de Exteriores e Interior, y a más de 2.700 jueces. Se decretó también el cierre de un centenar de cadenas de radio y televisión, periódicos, revistas, editoriales y empresas de distribución, y de más de 2.000 escuelas privadas, asociaciones, sindicatos, fundaciones, instituciones sanitarias y universidades. Según cifras del 27 de julio del Ministerio de Interior, 15.000 personas habían sido detenidas y al menos 8.000 permanecían bajo custodia, por supuestos vínculos con el golpe. Pese a la unidad política inmediata al intento de golpe, durante el mes se produjeron diversas críticas al Gobierno por los impactos de las purgas masivas en restricción de derechos y libertades. A su vez, el partido pro-kurdo HDP criticó haber sido excluido de la reunión de alto nivel convocada por Erdogan el 25 de julio en la sede presidencial, en la que fueron invitados los líderes de los partidos opositores CHP y MHP. Los tres partidos acordaron comenzar a trabajar sobre cambios constitucionales y Erdogan anunció la retirada de todos los cargos contra personas acusadas de insultarle. (Hürriyet, Bianet, Firat, The Guardian, ICG, 1-31/07/16)

Continúa la situación de conflicto activo en el sudeste de Turquía. Las autoridades turcas decretaron 16 nuevos toques de queda en localidades a mitad de julio, mientras continuaron los enfrentamientos y ataques en diversas zonas. El Ejército anunció el 30 de julio la muerte de 35 militantes del PKK en la provincia de Hakkari después del intento de toma de control de una base del Ejército en el distrito de Çukura, según fuentes militares. Por otra parte, según el HDP en los días posteriores al fallido golpe de Estado producido en Turquía, se produjo en gran medida un cese de actividades armadas del PKK, interpretado como intencionado. El think tank ICG ofreció un balance mensual de 42 fallecidos de las fuerzas de seguridad, 33 de las filas del PKK y 8 civiles. Asimismo, en la primera quincena de julio se probó legislación que ofrece protección legal al personal militar que participa en las operaciones antiterroristas –instaurando el requerimiento de autorización gubernamental para ser investigaciones por supuestos crímenes, y descartando juicios civiles– y que otorga autorización legal para participar en las operaciones. (Hürriyet, Bianet, Firat, The Guardian, ICG, 1-31/07/16)

El presidente del Gobierno Federal, Hassan Sheikh Mohamud, aprueba el 1 de julio el nombramiento de los 22 miembros de la Comisión Electoral Nacional que deberá organizar las elecciones que tendrán lugar en agosto. El 16 de julio la comisión ha nombrado a Omar Mohamud Abdulle como su presidente. Abdulle es también un consejero de asuntos jurídicos del presidente Mohamud. Diversos informes afirman que los estados regionales no tienen una opinión favorable de la comisión y su composición. En paralelo, una misión preelectoral de la UA lleva a cabo una visita al país durante dos días en la que se ha comprometido a incrementar el apoyo de la UA de cara a la celebración de las elecciones. El sistema escogido de cara al reparto de poder entre los clanes se corresponde a la fórmula 4.5, en la que el poder se reparte de forma igual entre los cuatro principales clanes del país y las diferentes minorías representan el equivalente a medio clan. Finalmente, cabe destacar un ataque que tuvo lugar el 26 de julio con dos explosiones que ha causado la muerte de 13 personas, nueve de las cuales pertenecientes a la vigilancia de la ONU y tres militares de la UA. Las dos explosiones se produjeron cerca de la zona protegida de la ONU y de la UA próxima al aeropuerto internacional Aden Adde, en Mogadiscio. Al-Shabaab ha elevado la cifra de víctimas mortales a 27. (Xinhua, 13/07/16; Shabelle Media Network, 01 y 16/07/16; EFE, AfricaNews, 26/07/16)