TURQUÍA (SUDESTE): Se agrava el conflicto armado, con más de cien víctimas mortales, incluyendo dos cargos del AKP, y el anuncio de una nueva etapa en la lucha antiterrorista
Se deteriora el conflicto entre Turquía y el PKK, con numerosos hechos de violencia durante el mes, incluyendo operaciones especiales contra el PKK, bombardeos contra posiciones del grupo en zonas de Turquía y del norte de Iraq, y ataques del PKK. Entre los incidentes, el Ejército informó de la muerte de al menos cien militantes del PKK en operaciones especiales entre el 20 y 26 de octubre en ocho provincias del sudeste. El 17 de octubre impuso toques de queda en 15 localidades de la provincia de Diyarbakir. Se intensificó la violencia en el distrito de Şemdinli (provincia de Hakkari). Allí, un ataque suicida contra un puesto de control militar el 9 de octubre causó la muerte de diez soldados y seis civiles, así como heridas a 11 soldados y a una quincena de civiles. Tras el ataque el Ejército anunció una operación aérea de gran escala. Asimismo, supuestos militantes del PKK mataron a dos políticos del AKP en el distrito de Özalp (provincia de Van) y de Dicle (Diyarbakir), y atacaron otra sede del AKP en la provincia de Mardin. El primer ministro afirmó que el grupo parecía haber iniciado una nueva fase con sus ataques contra el partido. La clase política, incluyendo el pro-kurdo HDP, condenó los ataques. Por otra parte, el grupo armado TAK –considerado vinculado al PKK– se atribuyó un ataque con bomba junto a una estación de policía en Estambul el 6 de octubre, que causó heridas a diez civiles. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que Turquía iniciaba una nueva era en la lucha contra el terrorismo en 81 ciudades de Turquía tras una reciente reorganización del departamento de Policía, que llevará a la intensificación de la lucha contra el PKK. Asimismo, el Ejército incrementó su despliegue junto a la frontera con Iraq. Según el balance de ICG, en octubre murieron al menos 49 miembros de las fuerzas de seguridad, 67 miembros del PKK o vinculados a éste y 15 civiles. Se agrave la tensión entre el Gobierno y el movimiento kurdo con la detención de los co-alcaldes de Diyarbakir, la capital simbólica kurda, acusados de vínculos con el PKK, que generó fuertes críticas de los ámbitos armado, político y social del movimiento kurdo. Cemil Bayik, líder del PKK, afirmó que la detención de los co-alcaldes de Diyarbakir era el culmen de la hostilidad del Estado hacia los kurdos. Desde el ámbito político, los líderes políticos kurdos llamaron a la movilización en las calles y a la “resistencia”. (Hürriyet, Reuters, Rudaw, Firat, 1-31/10/16)