Rusia acoge por tercera vez desde diciembre de 2016 una reunión sobre la paz en Afganistán a la que no asistió la insurgencia talibán, aduciendo que éstas obedecen únicamente a la agenda política de los organizadores. Si en la primera reunión de 2016 solo estuvieron presentes Rusia, China y Pakistán, en la segunda edición se unieron Afganistán, India e Irán y en la última también han participado las cinco repúblicas de Asia Central. No obstante, en este proceso de diálogo no está presente ni EEUU (el Gobierno estadounidense declinó participar) ni ningún otro país occidental con tropas desplegadas en territorio afgano. En el marco del encuentro en Moscú, el Gobierno afgano habría expresado su voluntad de mantener un diálogo directo con la insurgencia talibán, pero que este tendría que tener lugar en territorio afgano. Estas declaraciones contrastarían con las efectuadas por el Gobierno ruso en las que expresó que el Gobierno ruso constataba la voluntad de las partes de que Rusia sirviera de plataforma para un diálogo intraafgano. Por otra parte, Afganistán continuó apuntando al papel negativo que Pakistán estaría jugando en el proceso, señalando que el fracaso del Grupo Cuadrilateral de Contacto –integrado por China, Pakistán, EEUU y Afganistán– era debido a la falta de cumplimiento de los compromisos adquiridos por los países integrantes, en alusión a Pakistán. (The Wire, 15/4/17; Voice of America, 13/4/17)

El representante especial del secretario general de la ONU en África Central, François Louncény Fall, ha manifestado su preocupación por la situación que atraviesa la región anglófona del noroeste y el suroeste del país, que desde enero se ha visto sometida a un apagón de internet. Louncény fall ha manifestado que como importante herramienta para el desarrollo y la comunicación debería ser restablecida en breve en todo el país. El enviado de la ONU animó al Gobierno a tomar las medidas apropiadas en el marco del imperio de la ley para crear las condiciones para construir confianza y poner fin a la crisis. (Cameroon Tribune, 13/04/17)

Siete grupos armados de oposición –KIO/KIA, AA, MNDAA, TNLA, SSPP/SSA, NDAA-ESS y UWSA– forman un nuevo comité para la celebración de negociaciones de paz con el gobierno birmano. El comité se conformó durante una reunión celebrada por los grupos insurgentes en Pangkham, capital administrativa del territorio controlado por el grupo armado de oposición UWSA. El nuevo comité se denominará Union Political Negotiation Dialogue Committee y será el canal de comunicación de los grupos armados con el Gobierno, que no mantendrán conversaciones de carácter bilateral. Además, los grupos armados acordaron un posicionamiento común de cara a unas posibles negociaciones de paz con el Gobierno. De hecho, se espera que se celebren conversaciones en el mes de mayo, después de que se hayan pospuesto en varias ocasiones desde que se celebrara la Conferencia Panglong 21 como consecuencia de la intensificación de los enfrentamientos armados. (Radio Free Asia, 19/4/17; Channel News Asia, 25/4/17)

El alto el fuego acordado el 29 de marzo y entrada en vigor el 1 de abril queda en cuestión ante nuevos incidentes de violencia. El acuerdo se renovó en una nueva reunión del Grupo Trilateral de Contacto del 12 de abril, si bien continuaron produciéndose violaciones del alto el fuego a diario, según la misión de observación de la OSCE. Asimismo, se produjo una reunión telefónica del formato negociador de Normandía (Rusia, Ucrania, Alemania y Francia) el 18 de abril, en la que los respectivos líderes expresaron su apoyo a la implementación de los acuerdos de Minsk, pese al estancamiento general del proceso. Por otra parte, dos días después de la muerte el 23 de abril de un observador de la OSCE a causa de la explosión de una mina en la región de Lugansk, el secretario general de la OSCE, Lamberto Zannier, junto con el director del Centro de Prevención de Conflictos de la OSCE, Marcel Pesko, se reunieron con el ministro de Exteriores ruso Sergei Lavrov en Moscú para abordar la situación de conflicto y el proceso de paz. El incidente de violencia que causó la muerte del observador de la OSCE llevó a la suspensión de la reunión del grupo de trabajo sobre cuestiones de seguridad del Grupo Trilateral de Contacto del 26 de abril, si bien su coordinador mantuvo contacto telefónico con las partes. Sí se mantuvieron las reuniones de los grupos de trabajo sobre temas humanitarios y económicos. Por otra parte, en clave humanitaria, 15 presos fueron transferidos desde zonas de la región de Donetsk a territorio bajo control de Ucrania para seguir cumpliendo condena allí, según informó el representante especial de la OSCE Martin Sajdik el 12 de abril. (OSCE, 5, 12-13, 23-24, 27/04/17; RFE/RL, 21, 25/04/17)

Los líderes grecochipriota y turcochipriota, Nicos Anastasiades y Mustafa Akinci, acuerdan a principios de mes reanudar las conversaciones de paz, tras una pausa de ocho meses. La reanudación, con una primera reunión el 11 de abril, se produce también días después de la revocación en el Parlamento grecochipriota de una controvertida ley de febrero que obligaba a la conmemoración en los colegios del referéndum de 1950 que buscó la unificación con Chipre. Previo a la reunión del 11 de abril, el enviado especial del secretario general, Espen Barth Eide, afirmó que en los meses anteriores a esta última crisis todos los argumentos y posiciones fueron puestos ya sobre la mesa, por lo que era ahora tiempo de recapitular y ver cómo establecer los puentes. Asimismo, en una entrevista tras el reinicio de las conversaciones, Barth Eide señaló que el proceso estaba en una encrucijada, y que quedaban pocos temas, pero significativos, por resolver: el tipo de presidencia, cuestiones territoriales, así como de propiedad y seguridad, entre otras. Pese al reinicio de las conversaciones, continuó el contexto de tensión entre ambos gobiernos vinculado a la cuestión de los hidrocarburos. Las autoridades grecochipriotas firmaron nuevos contratos con Exxon Mobil, Qatar Petroleum, ENI y Total a principios de mes para la exploración de hidrocarburos, que comenzaría antes de final de año. El líder turcochipriota advirtió que la exploración de recursos por una de las partes cuando aún no hay acuerdo de paz equivaldría a aceptar que la otra parte también lo haga. Asimismo, señaló que los trabajos de exploración podrían hacer descarrilar el proceso si no se alcanza un acuerdo de paz antes. Akinci afirmó que la fecha final natural para un acuerdo sería julio. (UN, 10/04/17; Reuters, 13/04/17; Hürriyet Daily News, 07, 16/04/17)

Se reanudan en Holanda y con la facilitación del Gobierno de Noruega las negociaciones entre el Gobierno y en NDF con el objetivo de discutir el Acuerdo Global sobre Reformas Económicas y Sociales –considerado por muchos analistas el punto de la agenda sustantiva más importante para resolver el conflicto–, así como un eventual acuerdo de alto el fuego. Sin embargo, la cuarta ronda de negociaciones se inició en un clima de hostilidad, de acusaciones cruzadas entre las partes, y sin un cese de hostilidades previo. El NDF declaró que éste no se había producido por la negativa de Manila a declarar su propia tregua, y además advirtió que anticipaba un incremento de las acciones armadas por parte del Ejército. El Gobierno alegó que desde que se diera por finalizado el acuerdo de alto el fuego el pasado mes de febrero, el NPA había llevado a cabo más de 60 actos de ataques armados y de extorsión. Además, acusó al NPA de aprovechar los períodos de alto el fuego para incrementar el reclutamiento de combatientes y la obtención de recursos a través de la extorsión. En este sentido, el presidente, Rodrigo Duterte, puso varias condiciones al NDF y al NPA para que el proceso de paz siguiera adelante: la firma de un acuerdo de alto el fuego bilateral; el fin de la extorsión (o del llamado impuesto revolucionario); la liberación de rehenes y el fin de los ataques contra empresas, infraestructuras e instalaciones. La ronda de negociación finalizó con el acuerdo de las partes de firmar un acuerdo conjunto de alto el fuego temporal y el compromiso de liberar a presos, pero prosiguieron las amenazas y las acusaciones cruzadas. Respecto del primer punto, ambas partes establecieron las directrices sobre la presencia del NPA y las Fuerzas Armadas en las comunidades, estableció zonas de distensión; y definió qué actos militares deberían ser considerados hostiles y cuáles prohibidos. Ambas partes decidieron posponer el asunto de la extorsión para más adelante, en el marco de las negociaciones sobre el Acuerdo Global sobre Reformas Políticas. Respecto del segundo punto, el NPA se comprometió a liberar a sus últimos cuatro prisioneros de guerra, mientras que Manila se comprometió a liberar a 23 prisioneros, la mayoría por razones humanitarias. Originalmente, según acordaron las partes al finalizar la tercera ronda de negociación a finales de enero, la cuarta ronda de negociación debería haberse llevado a cabo en Oslo, pero los dos paneles negociadores finalmente decidieron celebrarla en Holanda, donde reside la cúpula del NDF desde hace décadas. (Philstar, 02/04/17; Mindanews, 03/04/17; Rappler, 05/04/17)

El Frente POLISARIO retira sus fuerzas del área de Guerguerat, zona tapón restringida a las partes y escenario de fuerte tensión a finales de 2016. El POLISARIO anunció su retirada el 28 de abril, el mismo día que el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una nueva resolución de extensión del mandato de la misión MINURSO y en la que llama a las partes a reanudar las negociaciones de paz. La resolución apoya los esfuerzos de la ONU en esa dirección. El Consejo de Seguridad retrasó el voto para incorporar al texto la nueva situación en la zona tras el anuncio saharaui. Según el representante del POLISARIO ante la ONU, Ahmed Bujari, la decisión de retirada de los efectivos tiene el objetivo de facilitar la búsqueda de una solución al conflicto, y se tomó en respuesta a los llamamientos de países amigos. La decisión fue interpretada como una medida de construcción de confianza y de buena voluntad por diversos miembros del Consejo de Seguridad, y la resolución final fue adoptada por unanimidad. La tensión había comenzado a finales de 2016 a causa de unas obras inicias por Marruecos para asfaltar una carretera en la zona, lo que llevó a acusaciones del POLISARIO a Marruecos de violación del alto el fuego y al despliegue de efectivos militares por ambas partes. Marruecos retiró sus tropas en febrero, en respuesta a un llamamiento del secretario general de la ONU, Antonio Guterres. El POLISARIO reclamaba una salida acordada a la crisis de Guerguerat, tras conseguir Marruecos su objetivo de asfaltar la vía. Por otra parte, el enviado especial del secretario general de la ONU Christopher Ross dejó su cargo el 30 de abril, tras presentar su dimisión en marzo. El POLISARIO anunció su aceptación de la propuesta del secretario general de la ONU de nombrar al ex presidente alemán Horst Köhler como nuevo enviado. El liderazgo saharaui expresó su voluntad de cooperar con el candidato a nuevo cargo. (UN, 28/04/17; Reuters, El Español, 29/04/17)

Afonso Dhlakama, líder de la Renamo, el mayor partido de la oposición en Mozambique, ha afirmado que la guerra está cerca de su fin en Mozambique. A principios de abril de 2017 se finalizó la actual tregua, que podría pasar a tener un carácter permanente. Dhlakama ha señalado que ha mantenido contactos con el presidente Filipe Nyusi, para ver si es posible una salida para la paz efectiva porque “no queremos ver más sangre” derramada, dijo Dhlakama en una teleconferencia con periodistas, citado por la Agencia de Información de Mozambique (AIM). El líder de la Renamo participó en una teleconferencia con periodistas residentes en la ciudad de Chimoio, capital de la provincia central de Maniça, en la misma sala asistieron también la conversación, miembros de la Renamo. (Angop, 20/04/17; AIM, 28/04/17)