El Gobierno anuncia la cancelación de la quinta ronda de negociaciones formales que debería haberse celebrado en Holanda del 27 de mayo al 2 de junio. El 23 de mayo, el presidente, Rodrigo Duterte, decretó la ley marcial en Mindanao tras el inicio de los graves enfrentamientos en Marawi (provincia de Lanao del Sur) entre las Fuerzas Armadas y el denominado grupo Maute. Dos días después, el Partido Comunista de Filipinas tildó de inaceptable la ley marcial y ordenó al NPA, su brazo armado, una ofensiva a nivel nacional y un incremento en las campañas de reclutamiento. Días más tarde, el NDF declaró que dicha ofensiva era una respuesta a las operaciones militares y las violaciones de derechos humanos acontecidas antes y después de la declaración de la ley marcial. Por su parte, el Gobierno anunció la cancelación de las negociaciones en mismo día que estaba previsto que se iniciaran alegando la mencionada ofensiva por parte del NPA, así como el reconocimiento por parte de algunos miembros del panel negociador del NDF de que no tenían control sobre las operaciones militares en el terreno. A finales de mes, el NDF criticó nuevamente la decisión del Gobierno y consideró que la interrupción del diálogo era responsabilidad exclusiva del Ejecutivo, pero a la vez se mostró abierta a reanudar las conversaciones sin precondiciones previas. Según el NPA, el intento por parte del Gobierno de que el NDF firme un acuerdo de alto el fuego bilateral como condición para que prosigan las negociaciones es una clara violación la llamada Declaración de La Haya de 1990, considerada el acuerdo marco que define la agenda sustantiva entre ambas partes. (Rappler y Inquirer, 27/05/17; CNN, 28/05/17; Sun Star, 29/05/17)

Los co-presidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, órgano mediador en el conflicto de Nagorno-Karabaj, llaman a las partes a adoptar todas las medidas necesarias para prevenir nuevas escaladas de la tensión en la zona, tras graves incidentes a mediados en mes en la Línea de Contacto. El Ejército azerbaiyano disparó un misil contra equipo militar armenio en la línea de contacto el 15 de mayo. A su vez, entre el 16 y 17 de mayo, fuerzas armadas armenias respondieron con fuego de mortero de varios calibres. Así lo describió el comunicado del Grupo de Minsk de la OSCE, que señaló también que había informaciones contradictorias sobre los objetivos y las víctimas de los ataques, y que el equipo co-mediador y la representación de turno de la OSCE recopilarían más datos sobre los hechos. El Gobierno azerbaiyano criticó el comunicado, afirmando que éste se posicionaba a favor de Armenia y que no cuestionaba la presencia militar armenia en territorios que “pertenecen a Azerbaiyán”. Según Azerbaiyán, el sistema de defensa aérea armenio destrozado había sido desplegado a una nueva posición en un intento por ganar control sobre el espacio aéreo. La tensión se mantuvo elevada en resto del mes y aunque los ministros de Exteriores de Armenia y Azerbaiyán acordaron incrementar el número observadores de la OSCE, elevándolos a siete, no alcanzaron acuerdo sobre su mandato ni área de despliegue. Por otra parte, previo a los incidentes de mediados de mes, la OSCE anunció la falta de acuerdo para la renovación del mandato de la misión de la OSCE en Armenia. Ante el veto de Azerbaiyán, que había objetado un programa de desminado en Armenia, la oficina tendrá que cerrar en los próximos meses. (OSCE, 18/05/17; Jam News, 16/05/17; The Armenian Weekly, 04/05/17)

El 5 de mayo el secretario general de la ONU ha anunciado el nombramiento del burkinabés Michel Kafando como nuevo enviado especial del secretario general de la ONU. Kafando tiene una amplia experiencia de más de 30 años en diplomacia internacional, fue presidente de su país entre 2014 y 2015, difícil periodo en el que tuvo que lidiar con la restauración de la paz y la democracia en su país como consecuencia del golpe de Estado padecido, ha sido ministro de Exteriores (1982-1983) y embajador de su país ante la ONU (1981-1982 y 1998-2011). Su rol incluirá liderar y coordinar los esfuerzos políticos para promover la paz en el país, y proporcionará asistencia a la organización regional EAC para promover el diálogo político entre los principales actores del escenario burundés. La rapidez de Pierre Nkurunziza en aceptar el candidato ha sugerido, según diversos analistas, que no es percibido como una amenaza por parte del Gobierno. Ha sustituido al diplomático británico de origen marroquí Jamal Benomar, que tuvo una difícil relación con el Gobierno burundés. Benomar es consejero especial del secretario general de la ONU sobre Prevención de Conflictos, al nivel de secretario general adjunto desde el 9 de noviembre de 2015, tiene una larga experiencia (Amnistía Internacional, Centro Carter, diferentes agencias de la ONU como la OACNUDH, y con la ONU en Irak, Afganistán y Yemen, país en el que consiguió promover el acuerdo de paz de 2014). (UN, 05/06/17; RFI, 06, 18, 22/05/17; Radio Isanganiro, 25/04/17)

El enviado especial del secretario general de la ONU, Espen Barth Eide, concluye que no hay todavía base común suficiente entre los líderes grecochipriota, Nicos Anastasiades, y turcochipriota, Mustafa Akinci, para continuar con las gestiones diplomáticas ni, por tanto, para la reanudación de la conferencia internacional. Así lo afirmó el 26 de mayo, tras días de intensa actividad diplomática y tras la reunión que mantuvieron ambos líderes de la isla el 17 de mayo, pese a que en dicho encuentro Anastasiades y Akinci expresaron su deseo de reanudar la conferencia internacional. No obstante, un portavoz de la ONU señaló que la suspensión de las gestiones diplomáticas no significaba el colapso de las conversaciones de paz. A finales de mes, la ONU informó de la invitación del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, a los dos líderes a una reunión conjunta para evaluar la situación de las negociaciones y el camino a seguir. La reunión tendrá lugar el 4 de junio. En paralelo, durante el mes se incrementaron las tensiones en torno a la explotación de gas y petróleo en el Mediterráneo oriental. (UN, 6, 26, 31/05/17; The Guardian, 27/05/17)

Un motín ha sacudido el país a mediados de mayo, que ha recordado el motín con baño de sangre que hubo en enero. El 11 de mayo diferentes grupos de soldados amotinados (hasta 8.400 soldados) iniciaron un motín exigiendo el pago de sus salarios, tal y como se les había prometido en enero. Cuatro días después, el 15 de mayo, se ha alcanzado un acuerdo que pone fin a la rebelión iniciada en la segunda ciudad del país, Bouaké, que fue tomada, y que se extendió a la capital, Abidjan. El Gobierno ha señalado que tiene dificultades económicas por la caída del precio del aceite de palma, y la reforma del Ejército supone un reto que se ha incrementado y agravado con la integración de los miembros pro presidente Ouattara. (RFI, 15 y 16/05/17)

Rusia, Irán y Turquía alcanzan un acuerdo para la creación de cuatro zonas de desescalada y de seguridad en Siria, en el marco de una nueva ronda de negociaciones en Astaná (Kazajstán). Según el memorándum alcanzado, las zonas incluyen la provincia de Idlib y diversas partes de las provincias vecinas (Latakia, Hama y Alepo); áreas en el norte de la provincia de Homs; el este de Ghouta; y diversas zonas de las provincias de Daraa y al-Quneitra, en el sur. No obstante, la delimitación exacta de las cuatro zonas será objeto de futuras negociaciones. Según sus promotores, las zonas de seguridad tienen el objetivo de reducir la violencia, a través de la prohibición de toda actividad militar en ellas; así como mejor la situación humanitaria, permitiendo la restauración de infraestructura y servicios básicos y retorno de población; así como contribuir a las condiciones para un acuerdo político. El acuerdo contempla un periodo de seis meses, prorrogable. La ronda de Astaná también supuso avances en materia de personas detenidas, secuestradas y desaparecidas, así como de desminado. En su comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU el 22 de mayo, el enviado especial del secretario general, Staffan de Mistura, valoró positivamente el acuerdo de Astaná y expresó la disposición de la ONU para proporcionar competencias técnicas. No obstante, señaló que aún había detalles relevantes por clarificar. A su vez, una delegación de la oposición armada en las negociaciones de Astaná –que había abandonado las conversaciones el día anterior como protesta, y que se presentó finalmente al pleno del día 4- abandonó de nuevo la conferencia de prensa y afirmó que nunca aceptarían a Irán como garante. Rusia, Irán y Turquía fijaron el 4 de junio como fecha límite para establecer las fronteras de las cuatro zonas. Por otra parte, entre el 16 y 19 de mayo se celebró la sexta ronda de las conversaciones de Ginebra, auspiciadas por la ONU. De Mistura anunció la creación de un proceso consultivo técnico mediante reuniones de expertos para abordar cuestiones legales y constitucionales, bajo el paraguas de las conversaciones intra-sirias, y que pueda alimentar a las negociaciones formales de Ginebra. De Mistura señaló que se había producido avance gradual, con menos obstáculos relativos a riesgo de abandono de las conversaciones, objeciones procedimentales y acusaciones mutuas entre las partes. (Security Council Report, 31/05/17; The Guardian, LV, 04, 19/05/17)

El representante especial del secretario general de la ONU en el país, y jefe de de la misión de la ONU, el neozelandés David Shearer, ha anunciado que el presidente formalmente ha puesto en marcha el esperado Diálogo Nacional y ha declarado un cese de hostilidades unilateral. Además, presidente Salva Kiir ha anunciado que revisará los casos de los presos políticos. Shearer ha expresado su escepticismo, ya que no es la primera vez que Kiir declara una tregua unilateral. Además, ha destacado que para que el Diálogo Nacional sea creíble, tiene que contar con la participación de la oposición política y militar. Según el enviado de Sudán del Sur ante la ONU, Joseph Mourn Malok, que declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el alto el fuego pretende crear un clima inlcusivo de cara a promover el diálogo entre las partes y permitir el movimiento a los actores humanitarios a las zonas afectadas por la hambruna. La misión de la ONU, sin embargo, ha destacado que siempre ha echado en falta la cooperación de los actores, y en especial del Gobierno, para llevar a cabo sus actividades, ya que la misión tiene que actuar en condiciones muy difíciles. El Consejo de Seguridad ha extendido el régimen de sanciones contra Sudán del Sur por otro año, con el objetivo de boicotear a los spoilers del proceso. Sin embargo, la posibilidad de establecer un embargo de armas todavía queda lejos, ya que Rusia mantiene su veto a esta medida, afirmando que los avances no vendrán por la vía de las sanciones sino por la vía de las soluciones políticas. Mientras, la empezado la estación de lluvias, lo que suponen que durante cuatro meses las carreteras del país estarán impracticables, lo que reduce también los combates, pero dificulta el acceso de las organizaciones humanitarias. Este país es uno de los más peligrosos para la acción humanitaria, ya que han muerto 84 trabajadores desde diciembre de 2013. Este año, 17 trabajadores han sido ejecutados hasta la fecha. (VOA, 24/05/17)