MALI: ONU baraja opciones para la estabilización del país en medio de persistente violencia.
Los enfrentamientos entre milicianos yihadistas y las fuerzas de la operación liderada por Francia continuaron cobrándose víctimas en marzo, con diversos incidentes en Gao y Tombuctú, incluyendo ataques suicidas. El balance de víctimas mortales desde el inicio de las hostilidades en enero no es preciso, pero ascendería como mínimo a cinco soldados franceses, una treintena de chadianos, un número no determinado de militares malienses y decenas de islamistas radicales. Entre ellos se incluye el argelino Abdelhamid Abou Zeid, alto dirigente de AQMI, que murió en el macizo de Ifoghas en una ofensiva reivindicada por Chad y por Francia. Durante el mes también circularon versiones no confirmadas sobre la muerte de otro dirigente de AQMI, Mokhtar Belmokhtar. Paralelamente, la ONU advirtió sobre una escalada en los episodios de venganza por parte de tropas malienses contra miembros de las comunidades tuareg, árabe y peul, incrementando el riesgo de choques interétnicos. En este contexto, el secretario general de la ONU dio a conocer un plan con dos opciones para la estabilización del país. La primera, una misión de mantenimiento de la paz compuesta por 11.200 cascos azules y 1.400 policías, pero que requeriría de una "fuerza paralela" abocada a tareas de lucha antiterrorista, al menos por un tiempo. La segunda opción es reforzar la misión política de la ONU en Malí y dejar las tareas de seguridad a la misión africana, MISMA. No obstante, esta última no cuenta con las capacidades para relevar a la misión francesa, que prevé una retirada progresiva del país a partir de abril. (Le Monde, 02, 05, 13, 23, 25, 26, 31/03/13; UN News, 12/03/13)