BURKINA FASO: Un nuevo golpe de Estado desestabiliza el proceso de transición
El 16 de septiembre, miembros del Regimiento de Seguridad Presidencial (RSP), un grupo militar de elite creado durante el mandato del ex presidente Blaise Compaoré, han irrumpido en una reunión del Consejo de Ministros deteniendo al presidente Michel Kafando y al primer ministro Isaac Zida, proclamando un golpe de Estado bajo el autodenominado Consejo General para la Democracia. Los golpistas han disuelto las instituciones y el Gobierno de transición, nombrando como nuevo presidente al general Gilbert Diendéré, quien había sido la mano derecha de Compaoré durante todo su régimen. Los militares sublevados han justificado su acción debido a la exclusión de los candidatos próximos a Compaoré a poder concurrir en las elecciones presidenciales y legislativas previstas para el 11 de octubre. Días antes del golpe, el 10 de septiembre, el Consejo Constitucional aprobó la lista final compuesta por 14 candidaturas que hubieran podido optar a concurrir en las elecciones, eliminando aquellas vinculadas al régimen anterior, entre ellas, las candidaturas de dos ex ministros de Compaoré, el ex ministro de Asuntos Exteriores Djibril Bassolé (quien fue detenido acusado de haber participado en el golpe) y el ex ministro de Deportes Yacouba Ouédraogo. Medios locales han atribuido también el golpe de Estado a un intento de la controvertida RSP para tratar de evitar su disolución, ya que el 14 de septiembre la Comisión Nacional de Reconciliación y Reforma presentó un informe al primer ministro Zida recomendando su disolución. Frente al golpe militar, la sociedad civil encabezada por el movimiento ciudadano Balai Citoyen (“escoba ciudadana”), ha tomado las calles de las principales ciudades del país para defender la transición. Diferentes organismos y Estados de la comunidad internacional, como la ONU, UA, CEDEAO, Francia o EEUU, entre otros, han condenado sin paliativos la nueva desestabilización del país. La presión interna y externa ha obligado a los golpistas a negociar bajo la mediación de la CEDEAO, encabezada por el presidente senegalés Macky Sall, y el presidente de Togo Thomas Boni Yayi. La CEDEAO ha demandado el desarme de la RSP y el retorno inmediato del gobierno de transición, y ha logrado un acuerdo para la vuelta a la normalidad, que ha incluido el retraso provisional de las elecciones hasta el 22 de noviembre, la eliminación del veto a las candidaturas de los simpatizantes de Compaoré y la garantía de amnistía para los golpistas, previo desarme. Finalmente el Gobierno ha sido restaurado el día 21, y durante la primera reunión del Consejo de Ministros, el 25 de septiembre, se ha firmado un decreto de disolución y desarme de la RSP, se ha removido del cargo al ministro de Seguridad y se ha creado una comisión para depurar responsabilidades. Durante la semana que ha durado el golpe militar, fuentes gubernamentales han informado de la muerte de 11 personas y 271 heridos producidos por los choques entre manifestantes y miembros de la guardia presidencial en la capital, Ouagadougou. (Jeune Afrique, 11, 17, 20/09/15; BBC, 16, 23/09/15; Reuters, 17-19/09/15; El País, 17/09/15; RFI, 17, 21/09/15; Agence France-Presse, 17/09/15; Al Jazeera, 18, 20, 22, 26, 29/09/15; EFE, 23/09/15; Deutsche Welle, 25/09/15; AP, 28/09/15)