SIRIA: Rusia e Irán se implican más abiertamente en el conflicto en apoyo al régimen de al-Assad, mientras EEUU incrementa el suministro de armas a las fuerzas de oposición
La internacionalización de la guerra en Siria se hace más evidente tras la implicación directa de Rusia en bombardeos en el país y en una presencia más abierta de fuerzas iraníes en los combates. Moscú inició sus ataques aéreos en Siria el 30 de septiembre, con el objetivo declarado de apuntar a posiciones de ISIS y “otros grupos terroristas”. No obstante, EEUU, otros países de la coalición anti-ISIS y la oposición siria han acusado a Rusia de atacar posiciones de grupos rebeldes, algunos de ellos apoyados por Occidente, en áreas con escasa o nula presencia de ISIS. Adicionalmente, se ha acusado a Rusia de afectar a población civil en sus ataques, que han incluido el uso de misiles lanzados desde el Mar Caspio. La intervención rusa puso en alerta a Turquía, que ha denunciado incidentes de violación de su espacio aéreo, y a la OTAN, que advirtió que estaba preparada para defender a sus aliados. También motivó contactos entre EEUU y Rusia para evitar incidentes, ya que por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial misiones de combate de ambos países coinciden en un mismo espacio aéreo. Tras el inicio de la ofensiva aérea en Siria, el régimen de Damasco lanzó una operación para intentar recuperar el control de zonas al oeste del país en manos de la oposición. Durante el mes se informó de una intensificación de las hostilidades en zonas como Homs, Hama y Latakia, y de nuevos desplazamientos forzados de población. En este contexto, se hizo más explícito el apoyo iraní al régimen de Bashar al-Assad con fuerzas en terreno. A mediados de octubre se informó de la muerte de un alto cargo de la Guardia Republicana, el brigadier general Hossein Hamedani, en la zona de Aleppo y se alertó sobre el incremento en el número de bajas iraníes en el conflicto (entre 60 y 70 sólo en 2015 frente a 140 desde el inicio de la guerra en 2011). Según estimaciones de EEUU, entre 2.000 y 4.000 efectivos iraníes se encuentran combatiendo en Siria. Washington, por su parte, decidió suspender el programa de entrenamiento a fuerzas rebeldes moderadas de Siria –tras su sonoro fracaso–¬ y tras el inicio de la ofensiva aérea rusa optó por incrementar los suministros de armas a grupos de la oposición. A mediados de mes se informó de la entrega de 45 toneladas de arsenales de armas, principalmente en la provincia de Hassakeh, en forma de armas ligeras, granadas y municiones. En este contexto, hacia finales de mes la alianza ruso-siria se escenificó en una visita de Bashar al-Assad a Moscú, en su primera salida al exterior desde 2011. Poco después se informó de la reactivación de los contactos entre potencias internacionales y regionales para intentar buscar una salida política a la crisis, con la novedad de que EEUU levantó su veto a la participación de Irán. Así, se esperaba que representantes de EEUU, Rusia, Irán, la UE, Arabia Saudita y Turquía se reunieran en Viena a final de mes para abordar la crisis. (Foreign Policy, 01, 21, 23/10/15; BBC, 07, 13, 15, 22/10/15; Reuters, 10/10/15; Washington Post, 09/10/15; The Guardian, 09, 27, 28/10/15; El País, 28/10/15)