SIRIA: Rusia, Irán y Turquía acuerdan la creación de cuatro zonas de desescalada
Rusia, Irán y Turquía alcanzan un acuerdo para la creación de cuatro zonas de desescalada y de seguridad en Siria, en el marco de una nueva ronda de negociaciones en Astaná (Kazajstán). Según el memorándum alcanzado, las zonas incluyen la provincia de Idlib y diversas partes de las provincias vecinas (Latakia, Hama y Alepo); áreas en el norte de la provincia de Homs; el este de Ghouta; y diversas zonas de las provincias de Daraa y al-Quneitra, en el sur. No obstante, la delimitación exacta de las cuatro zonas será objeto de futuras negociaciones. Según sus promotores, las zonas de seguridad tienen el objetivo de reducir la violencia, a través de la prohibición de toda actividad militar en ellas; así como mejor la situación humanitaria, permitiendo la restauración de infraestructura y servicios básicos y retorno de población; así como contribuir a las condiciones para un acuerdo político. El acuerdo contempla un periodo de seis meses, prorrogable. La ronda de Astaná también supuso avances en materia de personas detenidas, secuestradas y desaparecidas, así como de desminado. En su comparecencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU el 22 de mayo, el enviado especial del secretario general, Staffan de Mistura, valoró positivamente el acuerdo de Astaná y expresó la disposición de la ONU para proporcionar competencias técnicas. No obstante, señaló que aún había detalles relevantes por clarificar. A su vez, una delegación de la oposición armada en las negociaciones de Astaná –que había abandonado las conversaciones el día anterior como protesta, y que se presentó finalmente al pleno del día 4- abandonó de nuevo la conferencia de prensa y afirmó que nunca aceptarían a Irán como garante. Rusia, Irán y Turquía fijaron el 4 de junio como fecha límite para establecer las fronteras de las cuatro zonas. Por otra parte, entre el 16 y 19 de mayo se celebró la sexta ronda de las conversaciones de Ginebra, auspiciadas por la ONU. De Mistura anunció la creación de un proceso consultivo técnico mediante reuniones de expertos para abordar cuestiones legales y constitucionales, bajo el paraguas de las conversaciones intra-sirias, y que pueda alimentar a las negociaciones formales de Ginebra. De Mistura señaló que se había producido avance gradual, con menos obstáculos relativos a riesgo de abandono de las conversaciones, objeciones procedimentales y acusaciones mutuas entre las partes. (Security Council Report, 31/05/17; The Guardian, LV, 04, 19/05/17)