1. Aproximarse al conflicto desde la paz positiva La aproximación al conflicto en espacios públicos se realiza mayoritariamente, desde una perspectiva de paz negativa, en cambio la paz positiva aporta la mirada de transformar el conflicto hacia cambios constructivos. “Muchos actores tienen suficiente con que no estalle la violencia directa, no existe una mirada global preventiva, ni se entiende suficientemente que promover condiciones en positivo puede ayudar a contener o a transformar un conflicto”.

2. Adquirir una mirada multidimensional del conflicto Es importante tener miradas multidimensionales: “Algunas tareas parecen pedir una atención personalizada, focalizada en el individuo, pero incluso en estos casos cabe recordar la importancia de ampliar la mirada, de mirar los casos desde diferentes puntos de vista y teniendo en cuenta un amplio abanico de actores y elementos presentes en el conflicto”.

3. Valorar la ciudad inclusiva Es necesario tener presente la perspectiva de los derechos humanos: “Hay que considerar que las personas que estamos atendiendo– todas– tienen derechos, y lo que hay que hacer es respetar los derechos de unas y otros, no solamente los de las personas más vulnerables. Se puede hacer una lectura de la tarea desde un enfoque de los derechos de las persones y de la ciudad inclusiva”.

5. La mirada sistémicaHay que reconocer el sistema del que formamos parte y la posición que ocupamos, así como cooperar si queremos transformarlo.