Informe Sahel: una década marcada por la inestabilidad en la triple frontera

En enero de 2022 se cumplió una década desde el estallido de la guerra en el norte de Mali que ha tenido efectos devastadores para las poblaciones de la región. La crisis en un inicio situada en el norte de Mali se ha ido regionalizando, amplificando sus efectos en diferentes países de la región. En Mali la violencia se ha ido desplazando del norte a las regiones del centro y sur, afectando en la actualidad a tres cuartas partes del territorio. Asimismo, las dinámicas de violencia se han extendido al oeste de Níger y al norte y este de Burkina Faso. También en estos años otros países de la región del Golfo de Guinea se han visto afectados, registrándose episodios violentos en Benín, Costa de Marfil, Togo o Ghana. El deterioro continuo de la situación de seguridad ha generado que actualmente la región se enfrente a una crisis multidimensional: de seguridad, política, humanitaria, económica, medioambiental, etc. En diez años de violencia alrededor de 20.000 personas han perdido la vida; más de 2,5 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse forzosamente de sus hogares; la región enfrenta una grave crisis humanitaria y de inseguridad alimentaria; se han denunciado múltiples violaciones de los derechos humanos; la región afronta una importante crisis de gobernanza con múltiples golpes de Estado registrados; etc. El presente informe tiene como objetivo presentar una pequeña radiografía de la crisis en la región desde su inicio en 2012 hasta la actualidad (junio 2022) que permita entender su origen, dinámicas, actores e impactos.

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