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Carta oberta al ELN.

Vicenç Fisas, Director de la Escola de Cultura de Pau, Universitat Autònoma de Barcelona.

Comando Central:

En el transcurso de este año, el ELN ha reiterado en al menos ocho ocasiones estar abierto a trabajar por una salida política al conflicto político, social y armado que padece Colombia, que busque la democratización del país y la construcción de una nación en equidad y justicia social. El 20 de julio, manifestaron su deseo de debatirlo con amplitud, incluso con acompañamiento internacional, y el 2 de agosto apoyaban las iniciativas que pudieran surgir de UNASUR. Estas declaraciones, reiteradas en otros comunicados, ponen de manifiesto la inevitabilidad de una salida política negociada con el Gobierno, y avalada por una opinión pública participativa, en un proceso que habría de incluir la celebración de la Convención Nacional, tantas veces reiterada por ustedes.

El objetivo de la presente carta abierta es solicitarles cordialmente que concreten con el Gobierno colombiano una petición de abrir negociaciones formales que conduzcan a esa salida política al conflicto. No basta con proclamar el deseo de salida en sus medios de comunicación. Es momento de traducirlo en un diálogo formal que, aprovechando lo conseguido en La Habana en el 2005, permita recuperar lo bueno del llamado “Acuerdo Base” de aquel momento, que estaba en fase muy avanzada. En aquel entonces, los diálogos se suspendieron por la exigencia gubernamental de concentrarles a ustedes e identificarlos, lo que me parece una torpeza y algo completamente innecesario, desde el momento que puede cumplirse un alto el fuego y un cese de hostilidades sin este prerrequisito. Así espero que lo entienda el Gobierno actual y sepa buscar alternativas a dicha medida.

Cinco años después de La Habana, Colombia ha cambiado mucho, no sólo de Gobierno. La sociedad ha mostrado su cansancio por la guerra, que parece no conducir a ninguna parte, y en cambio se han iniciado reformas que merecen la atención y la aportación discursiva de ustedes, junto a una dinámica deliberativa que podrían impulsar a través de la Convención Nacional, que desde mi punto de vista, lleva demasiados años de retraso. Quizás ha llegado el momento de que ustedes tomen la iniciativa y catalicen el “aporte sincero y denonado de todos los colombianos” (retomo sus palabras del 16 de agosto). Para ello, sin embargo, hay que pasar de las palabras a los hechos, esto es, de reclamar la salida política en sus comunicados a formalizar una negociación seria con el Gobierno actual, que no me cabe la menor duda, aceptaría de buen grado y con juicio sereno, y de acompañarles en una discusión sobre el futuro que le sirva al país. Les recomendaría que, aunque quizás no utilicen la figura de un facilitador externo, acepten un observador externo que de fe de los diálogos que puedan mantener, para disipar mal entendidos como ocurrió la última vez.

Estoy convencido de que están maduros y listos para dar ese paso. La comunidad internacional, y UNASUR en particular, saludarán el reinicio de las negociaciones formales. La sociedad colombiana, por su parte, saldrá beneficiada de las mismas, en la medida en que se puedan generar en paralelo espacios de debate que enriquezcan los acercamientos que ustedes mantengan con el Gobierno.

Cordialmente,
Vicenç Fisas
Director de la Escuela de Cultura de Paz
Barcelona, diciembre de 2010

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