Vicenç Fisas, Director de la Escola de Cultura de Pau, Universitat Autònoma de Barcelona.
Publicado en El Tiempo.com
Vicenç Fisas señaló que hay condiciones para abrir una etapa de diálogo con las Farc.
En el Hotel Tequendama se hará el lanzamiento del Anuario 2010 de Procesos de Paz, que tiene un capítulo especial para Colombia y en el que se menciona que el país tiene el conflicto armado sin negociar más antiguo del mundo.
Según Vicenç Fisas, director de la Escuela de Cultura de Paz, de la Universidad de Barcelona (España) y quien presenta el informe, «tarde o temprano, el nuevo Gobierno tendrá que dialogar con las Farc».
La alternativa que Fisas presentara en su discurso, es que dado que la guerrilla ha planteado dialogar en el país, podría hacerse en una embajada, en la Conferencia Episcopal, en una base militar adaptada para ello y con veeduría internacional. Pero si no se dan las circunstancias, también podría ser «en el portaviones brasileño Sao Paulo en aguas colombianas. La Cruz Roja Internacional o Brasil se encargarían del traslado de los voceros».
El director de la Escuela de Cultura de Paz agregó que después de los «juegos de guerra» preelectorales, a las Farc les tocará realizar gestos de calado político para mostrar que en su programa pesa más lo político que lo guerrero. Al llegar a Colombia, Fisas el concedió una entrevista a eltiempo.com
¿Cree que en verdad este gobierno puede lograr la paz?
Estoy convencido de ello. Hay las condiciones para abrir une etapa de Diálogo sincero y definitivo. El tándem Santos-Angelino lo propicia.
¿Cómo analiza la Escuela de Paz el conflicto colombiano?
En el primer trimestre del año (enero-abril), la confrontación militar provocó 108 militares muertos y 669 heridos. En mayo, además, los combates se han recrudecido. No tiene pues sentido ocultar que existe un conflicto armado, y lo realista es también pensar que a las Farc no se les acabará exclusivamente por medios militares. Lo razonable es pensar en una estrategia de aproximación que permita llegar a acuerdos de cese de hostilidades. Ese debería ser el objetivo».
¿Entonces habrá que negociar?
Tarde o temprano, el nuevo Gobierno tendrá que dialogar con las Farc.
¿O sea que diálogo, pero no negociación?
Veo más una salida política dialogada que negociada. Puede haber un diálogo sin una agenda negociadora impuesta por las Farc. Se trataría más bien de lograr compromisos mutuos a partir de la agenda de cambios que se proponga realizar el nuevo Gobierno. El esquema del Caguán no podrá ya repetirse, por lo que hay que pensar en un modelo con medidas graduales. El esquema sería el de «paz a cambio de compromisos de cambio democrático». Si ello genera confianza en las Farc, es posible pensar en un horizonte donde sea posible alcanzar un cese de hostilidades recíproco y simultáneo.
¿Cree que las Farc están interesadas?
En el discurso de las Farc hay una insistencia en la salida política negociada. Después de los «juegos de guerra» del período preelectoral, les tocará realizar gestos de calado político para mostrar que en su programa pesa más lo político que lo guerrero.
¿Hay que retomar los puntos que ya se habían tratado?
La concreción de los puntos de la agenda de La Machaca de las Farc es tarea del Congreso, con realismo y por medios democráticos, no de la estrategia de guerra. Las balas sólo retardan los cambios que el país necesita. Las Farc deben apostarle a la política, no a la guerra perpetua.
¿Sí llegaremos a ese anhelado diálogo?
Nueve de cada diez conflictos armados terminan en la mesa de negociación. Colombia no tiene que ser la excepción.
REDACCIÓN JUSTICIA
En el Hotel Tequendama se hará el lanzamiento del Anuario 2010 de Procesos de Paz, que tiene un capítulo especial para Colombia y en el que se menciona que el país tiene el conflicto armado sin negociar más antiguo del mundo.
Según Vicenç Fisas, director de la Escuela de Cultura de Paz, de la Universidad de Barcelona (España) y quien presenta el informe, «tarde o temprano, el nuevo Gobierno tendrá que dialogar con las Farc».
La alternativa que Fisas presentara en su discurso, es que dado que la guerrilla ha planteado dialogar en el país, podría hacerse en una embajada, en la Conferencia Episcopal, en una base militar adaptada para ello y con veeduría internacional. Pero si no se dan las circunstancias, también podría ser «en el portaviones brasileño Sao Paulo en aguas colombianas. La Cruz Roja Internacional o Brasil se encargarían del traslado de los voceros».
El director de la Escuela de Cultura de Paz agregó que después de los «juegos de guerra» preelectorales, a las Farc les tocará realizar gestos de calado político para mostrar que en su programa pesa más lo político que lo guerrero. Al llegar a Colombia, Fisas el concedió una entrevista a eltiempo.com
¿Cree que en verdad este gobierno puede lograr la paz?
Estoy convencido de ello. Hay las condiciones para abrir une etapa de Diálogo sincero y definitivo. El tándem Santos-Angelino lo propicia.
¿Cómo analiza la Escuela de Paz el conflicto colombiano?
En el primer trimestre del año (enero-abril), la confrontación militar provocó 108 militares muertos y 669 heridos. En mayo, además, los combates se han recrudecido. No tiene pues sentido ocultar que existe un conflicto armado, y lo realista es también pensar que a las Farc no se les acabará exclusivamente por medios militares. Lo razonable es pensar en una estrategia de aproximación que permita llegar a acuerdos de cese de hostilidades. Ese debería ser el objetivo».
¿Entonces habrá que negociar?
Tarde o temprano, el nuevo Gobierno tendrá que dialogar con las Farc.
¿O sea que diálogo, pero no negociación?
Veo más una salida política dialogada que negociada. Puede haber un diálogo sin una agenda negociadora impuesta por las Farc. Se trataría más bien de lograr compromisos mutuos a partir de la agenda de cambios que se proponga realizar el nuevo Gobierno. El esquema del Caguán no podrá ya repetirse, por lo que hay que pensar en un modelo con medidas graduales. El esquema sería el de «paz a cambio de compromisos de cambio democrático». Si ello genera confianza en las Farc, es posible pensar en un horizonte donde sea posible alcanzar un cese de hostilidades recíproco y simultáneo.
¿Cree que las Farc están interesadas?
En el discurso de las Farc hay una insistencia en la salida política negociada. Después de los «juegos de guerra» del período preelectoral, les tocará realizar gestos de calado político para mostrar que en su programa pesa más lo político que lo guerrero.
¿Hay que retomar los puntos que ya se habían tratado?
La concreción de los puntos de la agenda de La Machaca de las Farc es tarea del Congreso, con realismo y por medios democráticos, no de la estrategia de guerra. Las balas sólo retardan los cambios que el país necesita. Las Farc deben apostarle a la política, no a la guerra perpetua.
¿Sí llegaremos a ese anhelado diálogo?
Nueve de cada diez conflictos armados terminan en la mesa de negociación. Colombia no tiene que ser la excepción.
REDACCIÓN JUSTICIA