El Ciudadano, con datos de conflictividad de la ECP.
Lejos del interés de los medio, una veintena de enfrentamientos bélicos desangran a distintos territorios en África y Asia. Los números de muertes anuales se cuentan por miles. El horror de la guerra no descansa. El drama bélico se vuelve costumbre para quienes sobreviven bajo dantescos escenarios, collages infames en los que el hambre le da la mano a la muerte de día y de noche. No hace falta que se vaya el sol para que llegue la oscuridad: en una veintena de lugares del planeta esperan que alguna vez se pueda amanecer en paz. Mientras, les toca morir dos veces: matan los misiles, pero también mata el olvido.