Iván Navarro. En Africaye.
La situación humanitaria en la que se encuentran algunos países africanos es alarmante. A ello ha contribuido el impacto combinado ocasionado por las denominadas “4C”: COVID-19, cambio climático, conflictos armados y coste de alimentos -esto último agravado por el impacto de la guerra en Ucrania. Según Moussa Faki Mahamat, presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), alrededor de 113 millones de personas en el continente necesitan asistencia humanitaria urgente este año, incluidos 48 millones de personas refugiadas, solicitantes de asilo y desplazadas internas. De forma específica, la UA, en las conclusiones de su «cumbre humanitaria extraordinaria» celebrada en Malabo (Guinea Ecuatorial) entre el 17 y 18 de mayo, alertó de que 15 países se encuentran particularmente afectados por los efectos combinados de las “4C”, requiriendo ayuda urgente.