Cuatro años de conflictos están sumiendo al país árabe más pobre en una situación crítica con ataques indiscriminados de Arabia Saudi contra la población civil.
La inestabilidad de Yemen viene de lejos. La crisis se registró en diversos ámbitos como el político, económico y social. Una situación provocada en gran medida por tres frentes: Por un lado los problemas derivados de un movimiento secesionista que no aceptaba la unificación del país alcanzada en los años 90; por otra parte, el terrorismo yihadista de Al Qaeda provoca una escalada de violencia que se sumó más tarde a la ocasionada por el grupo rebelde de los Hutíes.
En 2011, cuando se produjeron muchas revueltas en varios países árabes como Túnez o LIbia, las conocidas como la ‘Primavera árabe’, en Yemen también se registraron revueltas pero, a diferencia de otros países, aquí la salida de su entonces presidente, Abdullah Saleh, fue pacífica y negociada.
Sin emabrgo a finales de 2014 e inicios de 2015, los grupos rebeldes Hutíes se amotinan para derrocar al presidnete Mansour. Revueltas sociales que su vecino del norte, Arabia Saudi, trata de detener mediante la violencia. Unos ataques que poco a poco van creciendo hasta el punto de crear una alianza internacional del que formarán parte varios paíes internacionales y potencias como EE.UU o Reiuno Unido. La alianza no logra detener la violencia, más aún se aumenta. Son muchos los que cuestionan el comportamieto de esta alianza liderada por Arabia Saudi, especialmente por los numerosos ataques llevados a cabo contra la población civil. Este mismo verano un autobús con 40 niños era atacado, también una boda donde fallecieron más de un centenar de personas.
A esta trágica situación, se debe añadir la inestabilidad económica que vive Yemen. Lograr alimentación es una tarea complicada. La hambruna comieza ya a ser insostenible, y como recuerda la investigadora de la Escola de Cultura de Pau, Pamela Urrutia, si no se detiene a tiempo, la hambruna puede recordar mucho a la se vivió en los años 80 en países como Etiopía. Con ella hemos analizado la trágica situación que se vive en Yemen.
La inestabilidad de Yemen viene de lejos. La crisis se registró en diversos ámbitos como el político, económico y social. Una situación provocada en gran medida por tres frentes: Por un lado los problemas derivados de un movimiento secesionista que no aceptaba la unificación del país alcanzada en los años 90; por otra parte, el terrorismo yihadista de Al Qaeda provoca una escalada de violencia que se sumó más tarde a la ocasionada por el grupo rebelde de los Hutíes.
En 2011, cuando se produjeron muchas revueltas en varios países árabes como Túnez o LIbia, las conocidas como la ‘Primavera árabe’, en Yemen también se registraron revueltas pero, a diferencia de otros países, aquí la salida de su entonces presidente, Abdullah Saleh, fue pacífica y negociada.
Sin emabrgo a finales de 2014 e inicios de 2015, los grupos rebeldes Hutíes se amotinan para derrocar al presidnete Mansour. Revueltas sociales que su vecino del norte, Arabia Saudi, trata de detener mediante la violencia. Unos ataques que poco a poco van creciendo hasta el punto de crear una alianza internacional del que formarán parte varios paíes internacionales y potencias como EE.UU o Reiuno Unido. La alianza no logra detener la violencia, más aún se aumenta. Son muchos los que cuestionan el comportamieto de esta alianza liderada por Arabia Saudi, especialmente por los numerosos ataques llevados a cabo contra la población civil. Este mismo verano un autobús con 40 niños era atacado, también una boda donde fallecieron más de un centenar de personas.
A esta trágica situación, se debe añadir la inestabilidad económica que vive Yemen. Lograr alimentación es una tarea complicada. La hambruna comieza ya a ser insostenible, y como recuerda la investigadora de la Escola de Cultura de Pau, Pamela Urrutia, si no se detiene a tiempo, la hambruna puede recordar mucho a la se vivió en los años 80 en países como Etiopía. Con ella hemos analizado la trágica situación que se vive en Yemen.