Escola de Cultura de Pau Universitat Autònoma de Barcelona
Vicenç Fisas, Director de la Escola de Cultura de Pau, Universitat Autònoma de Barcelona.
El Espectador (Colombia)
¿A qué se debe este cambio?
Obedece a criterios metodológicos, académicos y coyunturales de cómo están las cosas al finalizar el año, que no tienen mayor importancia si se considera el conjunto del proceso. Todos los procesos están llenos de dificultades, y el de Colombia no es la excepción. Pero lo interesante del proceso con las Farc es que se han podido superar todos esos obstáculos y el proceso ha podido avanzar genuinamente. Se han ido construyendo, conjuntamente, vías de convergencia y de entendimiento que han consolidado las negociaciones, que desde hace rato ya no tienen vuelta atrás. Las dos delegaciones lo tienen muy claro, y eso es un logro histórico para Colombia y una enseñanza para los países que están iniciando su propio proceso o que pueden hacerlo en el futuro. Lo que se ha conseguido en este proceso, aunque haya gente a la que no le satisfaga, es realmente impresionante.
¿Cuáles son los retos que tiene el proceso en su recta final?
La fase final es siempre crítica y delicada, porque es cuando se entra en detalles técnicos, muchos de ellos de naturaleza militar, que incluyen la seguridad personal de quienes van a abandonar las armas para iniciar un proyecto dentro de la civilidad. Por eso vengo insistiendo, desde hace meses, en que esa etapa no puede hacerse a la carrera, con la espada de Damocles de una fecha final tomada de antemano. Eso fue un error. Si se necesitan unos meses más, no pasa nada. Si hay que esperar al 25 de diciembre, pues se espera. Lo importante es que los grandes temas de la negociación ya están acordados.
¿Qué pasa si se consolida el acuerdo con las Farc y el Eln se abstiene?
El Eln seguro ha tomado nota precisa de lo que han hecho las Farc, que es muy importante, y les aseguro que en el mundo hay grupos armados que no han sido capaces de tomar todavía esas decisiones de gran calado. Si el Eln no hace una reflexión y una apuesta para el fin de la confrontación, aunque sea con cuatro años de retraso, tendrá un problema y a la sociedad colombiana le costará digerir que continúen en la lucha armada. La historia del Eln está repleta de sueños y ambiciones muy nobles. Llegó el momento de hacerlos realidad, pero con otros medios.
¿Cuáles son los grandes retos del cese del fuego?
Un cese del fuego conlleva, necesariamente, seguridad para todos los que lo aceptan. Tienen que crearse todos los mecanismos que aseguren su cumplimiento. Y como sabemos de antemano que siempre habrá alguna irregularidad —porque así han sido los ceses del fuego en todo el mundo—, es importante no perder la calma, tener una perspectiva general sobre su cumplimiento y dar categoría de excepción a lo que realmente es sólo una excepción o un incumplimiento aislado. Creo que ya se están ultimando los mecanismos para su verificación, que puede ser mixta y participativa, y espero que exista un buen equipo para que pueda investigar y esclarecer, con celeridad, cualquier incumplimiento.
Según la experiencia de otros conflictos, ¿en qué momento se debe hacer un cese?
La decisión de cuando se declara es fundamentalmente política, aunque pesa mucho el balance militar de fuerzas de cada parte. En el caso de Colombia, hoy la decisión “formal” del alto el fuego bilateral, que “de facto” casi existe ya, no admite más demora. No hay nada más terrible ni más patético que lo que podemos llamar “el muerto innecesario”, el que se pudo evitar. Nadie merece morir en combate.
“115 días sin acciones ofensivas de las Farc”: Cerac
Las medidas bilaterales de desescalamiento acordadas en el marco de los diálogos de paz de La Habana (Cuba) han logrado una completa reducción del conflicto entre las Farc y el Gobierno Nacional en los últimos ocho meses. Así lo asegura el más reciente reporte del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), según el cual desde hace 115 días no se registran acciones ofensivas por parte de dicha guerrilla. “Este período continúa siendo el de menor intensidad del conflicto en sus 51 años de historia, en número de víctimas, combatientes muertos y heridos, y acciones violentas”, asegura el informe del Monitor de Desescalamiento del Conflicto Armado Interno en Colombia.
Más información: El Espectador (Colombia)
Obedece a criterios metodológicos, académicos y coyunturales de cómo están las cosas al finalizar el año, que no tienen mayor importancia si se considera el conjunto del proceso. Todos los procesos están llenos de dificultades, y el de Colombia no es la excepción. Pero lo interesante del proceso con las Farc es que se han podido superar todos esos obstáculos y el proceso ha podido avanzar genuinamente. Se han ido construyendo, conjuntamente, vías de convergencia y de entendimiento que han consolidado las negociaciones, que desde hace rato ya no tienen vuelta atrás. Las dos delegaciones lo tienen muy claro, y eso es un logro histórico para Colombia y una enseñanza para los países que están iniciando su propio proceso o que pueden hacerlo en el futuro. Lo que se ha conseguido en este proceso, aunque haya gente a la que no le satisfaga, es realmente impresionante.
¿Cuáles son los retos que tiene el proceso en su recta final?
La fase final es siempre crítica y delicada, porque es cuando se entra en detalles técnicos, muchos de ellos de naturaleza militar, que incluyen la seguridad personal de quienes van a abandonar las armas para iniciar un proyecto dentro de la civilidad. Por eso vengo insistiendo, desde hace meses, en que esa etapa no puede hacerse a la carrera, con la espada de Damocles de una fecha final tomada de antemano. Eso fue un error. Si se necesitan unos meses más, no pasa nada. Si hay que esperar al 25 de diciembre, pues se espera. Lo importante es que los grandes temas de la negociación ya están acordados.
¿Qué pasa si se consolida el acuerdo con las Farc y el Eln se abstiene?
El Eln seguro ha tomado nota precisa de lo que han hecho las Farc, que es muy importante, y les aseguro que en el mundo hay grupos armados que no han sido capaces de tomar todavía esas decisiones de gran calado. Si el Eln no hace una reflexión y una apuesta para el fin de la confrontación, aunque sea con cuatro años de retraso, tendrá un problema y a la sociedad colombiana le costará digerir que continúen en la lucha armada. La historia del Eln está repleta de sueños y ambiciones muy nobles. Llegó el momento de hacerlos realidad, pero con otros medios.
¿Cuáles son los grandes retos del cese del fuego?
Un cese del fuego conlleva, necesariamente, seguridad para todos los que lo aceptan. Tienen que crearse todos los mecanismos que aseguren su cumplimiento. Y como sabemos de antemano que siempre habrá alguna irregularidad —porque así han sido los ceses del fuego en todo el mundo—, es importante no perder la calma, tener una perspectiva general sobre su cumplimiento y dar categoría de excepción a lo que realmente es sólo una excepción o un incumplimiento aislado. Creo que ya se están ultimando los mecanismos para su verificación, que puede ser mixta y participativa, y espero que exista un buen equipo para que pueda investigar y esclarecer, con celeridad, cualquier incumplimiento.
Según la experiencia de otros conflictos, ¿en qué momento se debe hacer un cese?
La decisión de cuando se declara es fundamentalmente política, aunque pesa mucho el balance militar de fuerzas de cada parte. En el caso de Colombia, hoy la decisión “formal” del alto el fuego bilateral, que “de facto” casi existe ya, no admite más demora. No hay nada más terrible ni más patético que lo que podemos llamar “el muerto innecesario”, el que se pudo evitar. Nadie merece morir en combate.
“115 días sin acciones ofensivas de las Farc”: Cerac
Las medidas bilaterales de desescalamiento acordadas en el marco de los diálogos de paz de La Habana (Cuba) han logrado una completa reducción del conflicto entre las Farc y el Gobierno Nacional en los últimos ocho meses. Así lo asegura el más reciente reporte del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), según el cual desde hace 115 días no se registran acciones ofensivas por parte de dicha guerrilla. “Este período continúa siendo el de menor intensidad del conflicto en sus 51 años de historia, en número de víctimas, combatientes muertos y heridos, y acciones violentas”, asegura el informe del Monitor de Desescalamiento del Conflicto Armado Interno en Colombia.
Más información: El Espectador (Colombia)