Comunicado de prensa, Escola de Cultura de Pau, Universitat Autònoma de Barcelona.
La Escola de Cultura de Pau de la Universidad Autònoma de Barcelona publica Alerta 2015! Informe sobre conflictos, derechos humanos y construcción de paz. La décimo cuarta edición del anuario analiza los hechos más relevantes de 2014 y las principales tendencias en materia de conflictividad armada y construcción de paz a nivel global y regional, a partir de cuatro ejes temáticos: conflictos armados, tensiones, procesos de paz y dimensión de género en la construcción de paz. El informe también identifica oportunidades para la reducción, prevención o resolución de conflictos, y señala elementos de riesgo y alerta preventiva. Uno de los principales objetivos de la ECP es poner esta información al servicio de los diversos actores encargados de tomar decisiones políticas, de intervenir en la transformación pacífica de conflictos y de dar una mayor visibilidad política, mediática y académica a las numerosas situaciones de violencia política y social que existen en el mundo.
Entre las principales conclusiones de Alerta 2015! cabe destacar:
A lo largo de 2014 se registraron 36 conflictos armados en todo el mundo –una cifra similar a la observada en los últimos años–, la mayoría concentrados en África (13 casos) y Asia (12). El resto de casos se contabilizaron en Oriente Medio (seis), Europa (cuatro) y América (uno). Durante el año se contabilizaron cuatro nuevos casos: RDC (este-ADF), China (Turquestán Oriental), Ucrania y Egipto (Sinaí). Al finalizar 2014 continuaban activos 34 de los 36 conflictos armados, debido al descenso en los niveles de violencia y confrontación en dos contextos: India (Manipur) y Rusia (Kabardino Balkaria).
Uno de los rasgos más llamativos en 2014 fue el gran número de contextos que evolucionaron negativamente durante el año. Más de la mitad de los conflictos armados (55%) registraron un deterioro y una intensificación en los niveles de violencia. Esta tendencia general de aumento en los niveles de conflictividad también se vio reflejada en el incremento en el número de casos de alta intensidad respecto a años anteriores.
Durante 2014, un total de 12 conflictos armados registraron elevados niveles de violencia, con un balance anual que en cada caso superó o estuvo muy cerca del millar de víctimas mortales: Libia, Nigeria (Boko Haram), RCA, Somalia, Sudán del Sur, Afganistán, Pakistán, Pakistán (Baluchistán), Ucrania, Iraq, Israel-Palestina y Siria. En muchos de estos casos el balance fue muy superior al millar de personas fallecidas, como por ejemplo Afganistán –3.699 víctimas civiles–, Pakistán –más de 11.500 víctimas mortales– o Iraq –entre 12.000 y 17.000 víctimas mortales en 2014, según las fuentes–; Siria –más de 76.000 personas fallecidas–, y Sudán del Sur, donde balances preliminares indican que entre 50.000 y 100.000 personas habrían perdido la vida a causa del conflicto en 2014.
Durante 2014 los conflictos armados continuaron teniendo un gravísimo impacto en la población civil, con un elevado número de víctimas mortales; masacres y ejecuciones sumarias; ataques indiscriminados en zonas residenciales, campos de refugiados, colegios, hospitales y otras graves consecuencias en las ciudades; detenciones arbitrarias; torturas y otros múltiples abusos físicos y psicológicos; violencia sexual; reclutamientos de menores de edad; así como masivos desplazamientos forzados de población.
El desplazamiento forzado de población fue, un año más, una de las consecuencias más visibles de los conflictos armados, y continuó agravándose durante 2014. ACNUR destacó que por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial se superaba la cifra global de 50 millones de personas desplazadas a causa de conflictos, persecuciones, violaciones de los derechos humanos y contextos de violencia generalizada. La organización alertó que en los últimos años las múltiples crisis de refugio a nivel mundial habían alcanzado niveles no vistos desde el genocidio de Rwanda en 1994.
A lo largo del año se registraron 95 escenarios de tensión a nivel mundial, principalmente en África (38) y Asia (24), pero también en Europa (14), Oriente Medio (14) y América (cinco). La mayor parte de las tensiones (70%) tuvieron entre sus causas principales la oposición a las políticas internas o internacionales implementadas por los respectivos gobiernos –lo que propició disputas por acceder o erosionar el poder– o la oposición al sistema político, social o ideológico de un determinado Estado. Las tensiones de mayor gravedad en 2014 fueron Kenya, Nigeria, Venezuela, Corea RPD-Rep. de Corea, Filipinas (Mindanao-MILF), India-Pakistán, Pakistán, Tailandia, Armenia-Azerbaiyán (Nagorno-Karabaj), Egipto, Israel-Siria-Líbano, Líbano, Siria-Turquía y Yemen.
Un 15,1% de las 33 negociaciones analizadas funcionaron bien, otro 24,2% se encontraron con dificultades y el 57,6% tuvieron un balance muy negativo, a pesar de que en varios países se preveía reanudar las negociaciones en 2015.
A nivel global, 65 países sufrieron graves desigualdades de género, la mayoría concentrados en África y Asia. El 61% de los conflictos armados para los que existían datos sobre equidad de género tuvieron lugar en contextos con graves desigualdades.
Durante el año, como en períodos precedentes, se constató la utilización de la violencia sexual, en especial contra las mujeres, en escenarios de conflicto en todo el mundo. Esta forma de violencia se concretó en violaciones, esclavitud sexual y prostitución forzada, entre otros abusos, y estuvo especialmente presente en contextos como Siria, Iraq, RCA, Nigeria (Boko Haram), Somalia y Myanmar, entre otros casos. Durante 2014 la violencia sexual en conflictos armados continuó siendo uno de los temas centrales de la agenda internacional sobre mujeres, paz y seguridad, y cobró especial notoriedad mediática gracias a la cumbre celebrada en Londres, aunque no se consiguieron compromisos políticos contundentes en esta materia.
En clave positiva, cabe destacar que las mujeres participaron activamente en las negociaciones de paz formales en Filipinas y Colombia con una agenda de igualdad de género. En Colombia se creó la subcomisión de género para la mesa de las negociaciones.
El informe identifica cinco oportunidades de paz para 2015: los posibles avances en la igualdad de género a nivel internacional debido a la coincidencia de diferentes acontecimientos y la posible aprobación de nuevos instrumentos internacionales durante 2015; la confluencia en 2015 de esfuerzos globales contra el reclutamiento y uso de menores soldados; la oportunidad que supone la inclusión de la reducción de la violencia armada en la Agenda Post-2015, por cuanto sitúa esta cuestión en el centro del debate de la comunidad internacional; la renovada apuesta por el diálogo en el marco de la negociación sobre el programa atómico de Irán; y la esperanza que genera el diálogo nacional sudanés ante la situación que atraviesa el país en los últimos años.
El informe señala otros siete escenarios de alerta de cara al 2015: el riesgo que representa Libia como territorio de fragmentación, fragilidad institucional, disputas regionales y violencia creciente; la amenaza de ISIS en Iraq y Siria, los riesgos para la seguridad humana y su impacto en el escenario regional; la escalada de la violencia en la región china de Xinjiang; la violencia urbana que afecta las urbes pakistaníes de Peshawar, Quetta y Karachi, que suponen graves retos en términos de seguridad y desarrollo; la escasas perspectivas que se vislumbran de cara a la resolución del conflicto en Ucrania; la agudización de la crisis política y social que sufre Haití y el riesgo de vacío de poder; y por último, el incremento de la violencia y las consecuencias que se derivan de la expansión del grupo armado islamista somalí al-Shabaab en Kenya.
Entre las principales conclusiones de Alerta 2015! cabe destacar: