Escola de Cultura de Pau Universitat Autònoma de Barcelona
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Un estudio elaborado por el Instituto Catalán Internacional por la Paz (ICIP) ha detectado un exceso de belicismo en los libros de historia de 4º de ESO editados en catalán y aconseja poner más énfasis en las soluciones no violentas y en las repercusiones que las guerras tienen en la población.
El estudio se titula «Análisis de los libros de texto de ciencias sociales desde una perspectiva de paz (4º de ESO, 2008-2011) y ha sido elaborado por el Observatorio de libros de texto del ICIP, creado por el Parlamento de Cataluña en 2007 con la finalidad de fomental la educación y la cultura de la paz. Se trata de un análisis de siete libros de texto editados en catalán de materia de ciencias sociales de 4º nivel de ESO. El equipo está formado por tres historiadores y/o profesores de Historia de secundaria, tres investigadores de la Escuela de Cultura de Paz y un coordinador del ICIP. Los libros abordan materias históricas como el «Absolutismo y la Ilustración», «Liberalismo y Nacionalismo», «Imperialismo», «España y Cataluña en el siglo XIX», «La Revolución industrial», «La Primera Guerra Mundial» o «La URSS, un nuevo modelo de estado».
Los autores explican que «los textos describen muchas más experiencias de violencia y de guerras que de paz, y al hablar de las guerras no siempre se explican las causas, y menos veces aún se explican las consecuencias sobre las personas. Aunque quien más las sufren son las personas, se pone énfasis en el nivel político». En este sentido, los autores recomiendan que los libros incluyan referencias respecto a la posibilidad de resolver los conflictos de forma no violenta «mostrando más ejemplos de resistencia no violenta y reflejando el hecho de que las luchas sociales son conflictos que pueden aportar transformaciones sociales». Asimismo, aconsejan visualizar que las decisiones dirigidas a dar respuestas violentas a los conflictos a menudo tienen responsables que se pueden identificar, de manera que el ejercicio de la violencia no quede impune».
Países descolonizados
Respecto a los procesos de independencia o descolonización, el informe indica la necesidad de incorporar el punto de vista de los países descolonizados, «ser autocríticos, reconocer las violaciones propias de los derechos humanos» y «sin dejar de ser críticos con otras culturas,poner una especial atención en no hablar a partir de prejuicios o estereotipos», así como evitar «mostrar otras culturas como bloques homogéneos y huir de su equiparación con tendencias integristas». Recomiendan «mostrar la temática de la inmigración desde la comprensión de las causas, así como la valoración de la riqueza de la diversidad cultural».
Los autores también ven carencias en las perspectivas de género. «Aunque se aprecian esfuerzos para tratar de manera específica la situación de las mujeres y luchas feministas en algunos períodos históricos determinados, no se puede decir que se tienda aún a la transversalización de las perspectiva de género. Particularmente, es destacable cómo de invisibles son todavía las mujeres en muchos libros de historia, incluso en los períodos más recientes».
Sugieren que, cuando se aborden asuntos relacionados con la pobreza, se subraye que ésta «no es un hecho fortuito, sino que depende de decisiones asociadas a unos modelos económicos u otros». En materia de medio ambiente, en el estudios se echa que los libros no dediquen más espacio a advertir del impacto de los modelos de producción y de la actividad humana en el ecosistema».
El estudio se titula «Análisis de los libros de texto de ciencias sociales desde una perspectiva de paz (4º de ESO, 2008-2011) y ha sido elaborado por el Observatorio de libros de texto del ICIP, creado por el Parlamento de Cataluña en 2007 con la finalidad de fomental la educación y la cultura de la paz. Se trata de un análisis de siete libros de texto editados en catalán de materia de ciencias sociales de 4º nivel de ESO. El equipo está formado por tres historiadores y/o profesores de Historia de secundaria, tres investigadores de la Escuela de Cultura de Paz y un coordinador del ICIP. Los libros abordan materias históricas como el «Absolutismo y la Ilustración», «Liberalismo y Nacionalismo», «Imperialismo», «España y Cataluña en el siglo XIX», «La Revolución industrial», «La Primera Guerra Mundial» o «La URSS, un nuevo modelo de estado».
Los autores explican que «los textos describen muchas más experiencias de violencia y de guerras que de paz, y al hablar de las guerras no siempre se explican las causas, y menos veces aún se explican las consecuencias sobre las personas. Aunque quien más las sufren son las personas, se pone énfasis en el nivel político». En este sentido, los autores recomiendan que los libros incluyan referencias respecto a la posibilidad de resolver los conflictos de forma no violenta «mostrando más ejemplos de resistencia no violenta y reflejando el hecho de que las luchas sociales son conflictos que pueden aportar transformaciones sociales». Asimismo, aconsejan visualizar que las decisiones dirigidas a dar respuestas violentas a los conflictos a menudo tienen responsables que se pueden identificar, de manera que el ejercicio de la violencia no quede impune».
Países descolonizados
Respecto a los procesos de independencia o descolonización, el informe indica la necesidad de incorporar el punto de vista de los países descolonizados, «ser autocríticos, reconocer las violaciones propias de los derechos humanos» y «sin dejar de ser críticos con otras culturas,poner una especial atención en no hablar a partir de prejuicios o estereotipos», así como evitar «mostrar otras culturas como bloques homogéneos y huir de su equiparación con tendencias integristas». Recomiendan «mostrar la temática de la inmigración desde la comprensión de las causas, así como la valoración de la riqueza de la diversidad cultural».
Los autores también ven carencias en las perspectivas de género. «Aunque se aprecian esfuerzos para tratar de manera específica la situación de las mujeres y luchas feministas en algunos períodos históricos determinados, no se puede decir que se tienda aún a la transversalización de las perspectiva de género. Particularmente, es destacable cómo de invisibles son todavía las mujeres en muchos libros de historia, incluso en los períodos más recientes».
Sugieren que, cuando se aborden asuntos relacionados con la pobreza, se subraye que ésta «no es un hecho fortuito, sino que depende de decisiones asociadas a unos modelos económicos u otros». En materia de medio ambiente, en el estudios se echa que los libros no dediquen más espacio a advertir del impacto de los modelos de producción y de la actividad humana en el ecosistema».