Evaluar los procesos

Es importante que preveamos una evaluación de las actividades de educación para la paz para poder observar los avances. Uno de los aspectos a resaltar es que hay que pensar en niveles de evaluación.

Cuando nos planteamos hacer actividades de educación para la paz debemos pensar en evaluar cada una de las actividades educativas que realizamos y también en evaluar todo el proyecto o programa en su conjunto. A continuación se realizan algunas consideraciones sobre los dos ámbitos:

1. Evaluar una actividad de educación para la paz. La evaluación de dinámicas socioafectivas:

– Por una parte, las dinámicas contemplan una parte de valoración y conclusiones en que se recoge la toma de conciencia de la vivencia experimentada. Esto no corresponde a lo que entendemos como evaluación en el sentido clásico de logro de objetivos, pero la conversación generada debería permitir detectar el nivel de comprensión de los participantes. Si es necesario se puede introducir alguna pregunta específica dirigida a captar este nivel de comprensión.
– Por otro, las actividades ponen a las personas en movimiento: observar la reacción de unas y otras también da información útil para la evaluación.
– Finalmente, conviene terminar las actividades con propuestas de acción. Estas pueden ser una buena herramienta de evaluación, si el grupo o la persona son capaces de definir (y, si se da el caso, también impulsar) una acción de forma rigurosa y consciente demostrarán el nivel de comprensión de los contenidos.

2. Evaluar un proyecto de educación para la paz. Si impulsamos un proyecto de educación para la paz nos interesa poder estimar el impacto que pueda ejercer en las personas y el entorno. Para que un proyecto de educación para la paz tenga este tipo de impacto debe cumplir dos criterios:

• Velar por unas relaciones positivas y no violentas entre personas.
• Luchar por unas condiciones estructurales justas y equitativas dentro y fuera del contexto educativo donde se realiza.
Para fomentar estas características la educación para la paz debe incidir en diferentes niveles paralelamente. Estos van desde el ámbito personal y microsocial, al global y macrosocial, pasando por todos los niveles intermedios.
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Ejercicios y Dinámicas de la Escola de Cultura de Pau
Evaluación	Una idea, un sentimiento, una imagen y un propósito